Carla Carrón, gallega en el Mundial de Japón de natación: «Empecé en la natación por las chuches que me daba mi entrenador en Arzúa»
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SANTIAGO
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«En el Mundial no lo tendremos fácil, pero hay posibilidades y pelearemos por estar en la final del relevo 4×200», señala la deportista
17 jul 2023 . Actualizado a las 19:38 h.Carla Carrón (Arzúa, 2005) está en el Mundial de Fukuoka de natación, vital para París 2024. Fue convocada para participar en el relevo 4x200 libre femenino. El día 27 de este mes será su prueba. Por la mañana tendrán lugar las eliminatorias y por la tarde será la gran final entre las ocho mejores. «Es complicado, muy difícil, pero tendremos algunas posibilidades. Pelearemos por estar en la final», señala la deportista de Arzúa.
—¿Qué tal lleva la concentración?
—Llevamos aquí unos cuantos días y la verdad es que me cuesta bastante adaptarme. Duermo bien durante unas horas, pero luego despierto y ya no soy capaz de descansar más. A las seis de la mañana ya estoy con los ojos abiertos, como si fueran las doce del mediodía.
—¿Todavía se encuentra cansada del viaje?
—Japón queda muy lejos [se ríe]. Tardé 24 horas en llegar aquí. Hice un vuelo Santiago-Barcelona, luego un Barcelona-Seúl, que duró 12 horas, y después un Seúl-Fukuoka, y más tres horas en autobús hasta la concentración de Yamaguchi.
—Todo por una buena causa.
—Estar aquí es un gran premio, sin duda. Es una pasada. Tenía idea de que había alguna posibilidad de venir, pero tampoco lo veía tan cerca. Una cita de este tipo desde luego que anima mucho a seguir trabajando y sacrificándote.
—¿Cuál fue la reacción de su familia cuando se enteraron de la noticia?
—Están súper orgullosos de mí. Me animan constantemente. Dicen que si sigo así, esforzándome, podré llegar muy lejos.
—¿Estar lejos de la familia es tal vez lo que más le cuesta?
—Sí, es muy duro, estar a tanta distancia de la familia y de los amigos no se lleva bien. Estamos en verano y se pierden muchas cosas, pero no me puedo quejar. Estoy muy bien, muy feliz en Japón.
—¿Qué tal va en los estudios?
—Cuesta mucho compaginar los entrenamientos y el estudio. Una buena preparación te quita muchas horas. Ahora estoy cursando segundo de bachillerato y lo estoy haciendo en dos años. Este último curso falté bastante a clases, pero conseguir llegar a la meta requiere un esfuerzo de este tipo. No me importa tardar un año más en alcanzar la universidad.
—¿Ya sabe que va a estudiar el próximo curso?
—No lo tengo todavía muy claro. No sabría decir ahora, pero igual Inef. Ser profesora de educación física es algo que me llama mucho la atención, tal vez sea mi primera opción.
—¿Cuándo se dio cuenta que la natación era realmente su deporte?
—De pequeña hacía patinaje, baile gallego y natación. Mi prima y mi tía me anotaron a unos cursillos de natación en Arzúa y el entrenador del club le dijo a mi madre que tenía mucho talento. Me convenció diciéndome que cada día que fuese a entrenar me daba chuches. Nos cambiamos de casa y tenía la piscina al lado. Me inscribí en los cursos de natación con seis años y me anoté en el club con ocho. Fueron mis comienzos en este deporte.
—¿Cuál es su máximo objetivo en la natación?
—El principal objetivo de un deportista, y el mío por supuesto que también, es ir a unos Juegos Olímpicos. Creo que es la meta más top. Por supuesto, deseo seguir muchos años más disfrutando de este deporte, que me gusta, me encanta. Creo que es este el auténtico objetivo.
«Llegar no es imposible, hay que esforzarse y trabajar»
Carla Carrón subraya que con esfuerzo y trabajo todo se puede conseguir.
—¿Es más difícil llegar o mantenerse?
—Está claro que llegar no es imposible. Hay que esforzarse, por supuesto que sí, pero se puede. Incluso creo que no es tan complicado si realmente estás metalizada y decidida a trabajar. Lo que no sé por ahora es la dificultad que tiene mantenerse.
—Imagino que se tiene que renunciar a muchas cosas, ¿no?
—Es evidente. En todo el tiempo que estoy en Pontevedra tuve que perderme muchos planes de amigas, viajes con mis padres y muchas cosas más. Renuncias a gran parte de tu adolescencia. Estar en la élite te obliga a llevar otra vida.
—¿Cuántas horas entrena?
—En Pontevedra hacemos sesiones de mañana y tarde, cuatro o cinco días a la semana. Cada sesión de agua son dos o dos horas y media, además del gimnasio y otros ejercicios específicos. Se entrena mucho, unas seis horas al día. Es muy duro, pero si te gusta el deporte lo disfrutas de verdad.