«Isto é un desastre, que empecen xa as obras», reclaman en Pastoriza, en Santiago

El Ayuntamiento sigue sin dar razón sobre cuándo se retomarán las obras de Pastoriza, tras el parón en la construcción por las fiestas navideñas. Y mientras Raxoi guarda silencio, el malestar y el descontento crece en la zona tras constatar que tampoco ayer habían vuelto ni máquinas ni obreros para retomar una actuación viaria que, si bien sí abrió un sentido de circulación a finales de diciembre, mantiene el resto del área de intervención levantada, con pasos provisionales, vallas y accesos peatonales dificultosos.

La apertura de ese sentido de circulación no es suficiente, sin embargo, para los usuarios de esa calle, ya sean residentes o vecinos de su entorno más próximo. «Como abriron ese trozo xa pensan que os veciños están servidos», dice Adelina Brocos, vecina de la calle Teo. Pero ello no resuelve todos los inconvenientes de una actuación que «dicían que estaría para fin de ano» y que todavía mantiene cerrado el tráfico desde San Caetano, con lo que aún tienen que dar la vuelta por Xoán XXIII y acercarse a la Estila para coger el autobús.

«Isto é un desastre», dice esta residente. «É demasiado e os veciños estamos moi enfadados, porque parece que estamos esquecidos do mundo», añade sin dejar de pensar en la afectación a los negocios de la zona. «Que empecen xa, que isto xa se alargou moito», exige Adelina Brocos, con cuyo análisis de la situación coincide Lorenzo Otero, otro vecino del entorno que tampoco ve mucho alivio en la apertura de un sentido de la circulación cuando el resto sigue igual y los negocios están «con todo aberto e fochancas por todos lados», y cuando los autobuses sí pueden pasar hacia San Caetano, pero «non pode baixar a xente». «Iso non soluciona o resto», dice Otero, que pide al Concello que «se poña as pilas», porque «unha cousa é falar moito cando se está na oposición e outra que, cando hai que gobernar, é cando se ve se saben ou non saben, e a estes quédalle largo».

La indignación asoma en otra vecina que solo se identifica como Carmiña. «Isto é unha vergonza», dice. «Isto xa tiña que estar acabado. Facía falta tanto tempo para facer este cachiño?» se pregunta, al tiempo que cuestiona el poco personal que ya había trabajando en el ámbito en obras antes del parón navideño.

Con resignación, aunque dando cuenta también del malestar en la zona, parecen esperar la reactivación de la obra los dos establecimientos de hostelería, afectados, como los demás negocios, por el levantamiento de la calle y el cierre del tráfico, ahora abierto parcialmente, pero sin posibilidad de parar en ese tramo. «Hay mucho malestar, la gente lo dice, pero toca esperar», dice Marcela Castaño, desde la Cervecería San Caetano, que se ha quedado sin terraza por la obra y sin la actividad, también, que le reportaban los vehículos que paraban para demandar café para llevar.

Como todos, esperaba que las obras se hubiesen reanudado el día 8, justo después del fin de semana de Reyes. Pero ayer ni había personal de la obra en la zona ni respuesta municipal dando cuenta de cuándo volverá la actividad. «Ían rematar en decembro, pero estamos en xaneiro e aquí non hai ninguén coas obras», relata Alejandro Pardo desde detrás del mostrador de la cafetería O Parlamento, certificando el «malestar» en la zona por el estado de la calle y «polo sentido económico do negocio». Como todos, espera que empiecen de nuevo los trabajos para concluir la obra. «A ver se aparecen, para rematar», concluye.

La estanquera de la zona, que ya había manifestado ese mismo malestar con anterioridad, tanto por la demora en la reactivación de las obras como por la falta de información del Concello, insistía ayer en que no sabían nada del gobierno municipal, aunque, después de escuchar anteayer a la alcaldesa en una emisora de radio confirmando que las obras concluirían en febrero, afirma que «xa é algo ao que amarrarte, porque non notificaran nada, nin na rede X, onde son bastantes activos».

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