El plan piloto de movilidad de la USC, a punto con la señalización de Raxoi

LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Está previsto que las bicicletas para testar el servicio empiecen a usarse en febrero

29 ene 2024 . Actualizado a las 16:52 h.

El plan piloto de movilidad con bicicletas que encabeza la Universidade de Santiago de Compostela (USC) se hará realidad este mes de febrero. Ese es el plazo que maneja la entidad educativa, que para este proyecto ha contado con el asesoramiento de la asociación Composcleta y con la colaboración del Concello de Santiago, que actualmente se encuentra colocando y pintando toda la señalética, tanto vertical como horizontal. Las últimas señales se instalaron la pasada semana en la avenida de Barcelona, vial por el que transcurre una de las sendas ciclistas diseñadas para conectar los campus norte y sur, así como la estación intermodal, el aulario que se encuentra al lado del Hospital Clínico y las facultades de Odontoloxía y Medicina.

La USC contaba desde hace semanas con las bicicletas, algunas de las cuales serán eléctricas. Solo faltaba que se llevaran a cabo los trabajos en las carreteras, claves para que los usuarios gocen de una mayor seguridad. En un primer momento se utilizarán unas 20 bicis, que darán servicio a funcionarios, profesores, investigadores y universitarios. Todavía está pendiente elegir cuáles serán los colectivos que probarán el servicio, a través de los cuales se pretende conocer las necesidades reales de la comunidad universitaria. Utilizando los datos que se recaben durante estos primeros meses, los responsables del proyecto podrán determinar qué rutas funcionan mejor y cuáles hay que modificar. También se podrá estimar el número total de bicicletas que se requerirá, cuáles serán las estaciones que necesitarán más vehículos debido a la demanda, o incluso se conocerá si el plan no goza del apoyo necesario por parte de los usuarios.

Para poder utilizar las bicicletas será necesaria una tarjeta, que entregará la propia universidad. Las que sean eléctricas se cargarán directamente en los puntos de estacionamiento, que ya se encuentran instalados en zonas como el aulario Roberto Novoa Santos, al lado del Clínico, o en la Facultade de Odontoloxía.

Más moldeable

Desde la USC han preferido arrancar con este proyecto de una manera provisional para hacerlo más moldeable. En la capital gallega ya se han realizado planes similares, como el del pasado 2008 con Xosé Sánchez Bugallo como alcalde, que no terminaron de cuajar y que finalmente hubo que descartar.

Con el objetivo de mejorar la movilidad y la calidad de vida en los campus, la USC desarrolló el Plan de Mobilidade Sostible, que apuesta por que los carriles bici no sean exclusivos, sino que se compartan con el resto de vehículos. Las dificultades de los estudiantes para desplazarse entre facultades fue otro de los desencadenantes del proyecto, que busca también retirar vehículos de los campus, sobre todo del sur, convertido desde hace años en un aparcamiento al aire libre. Desde la universidad destacan que esto es solo un punto de partida para potenciar una movilidad más respetuosa con el viandante y el medio ambiente.

En el plan también se incluye el número de personas que podrían estar interesadas en el uso de la bicicleta para moverse por la capital gallega. Según las estimaciones de los expertos, un 30 % de los que usan vehículos a motor podrían estar interesados, mientras que un 7 % de los vecinos de Santiago estarían dispuestos a usar la bicicleta, siempre y cuando sea una opción sencilla y asequible, algo que la USC quiere ayudar a conseguir.

La comisión entre la universidad y el concello sigue sin concretarse

Presentada a bombo y platillo a finales de noviembre, la comisión entre el Concello de Santiago y la USC continúa en el limbo. Aunque el objetivo era que estuviera constituida durante enero, todo apunta que tendrá que esperar, al menos, un mes más, ya que todavía no se ha reunido.

El organismo tiene como fin crear y hacer valer un protocolo de colaboración para los próximos cuatro años, donde se incluyan y debatan actuaciones claves. Entre ellas, la puesta a punto de los viales del campus, que llevaban casi tres décadas en un vacío legal, y que la alcaldesa, Goretti Sanmartín, reconoció que su mantenimiento corresponde al Concello.