La misa de despedida abarrotó el templo y al final de la homilía entregaron las llaves a los siete hermanos colombianos que toman su relevo en la ciudad
10 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las cinco hermanas de la comunidad de Carmelitas Descalzas de Santiago abandonaron ayer la ciudad en la que habían permanecido 276 años, desde la fundación del carmelo en el año 1748 por parte de la madre María Antonia de Jesús. Lo hicieron tras una misa de despedida que abarrotó la iglesia del Carmen, en una ceremonia litúrgica que contó con la presencia del arzobispo compostelano, Francisco José Prieto, así como del arzobispo emérito, Julián Barrio. Prieto dedicó unas palabras muy cariñosas para despedir a las religiosas que han desarrollado su labor durante tantos años en Santiago.
Junto a todos ellos se unieron un elevado número de sacerdotes y también de fieles que siguieron la misa solemne, en la que se escuchaban los cánticos de las cinco hermanas carmelitas que estuvieron arropadas por religiosas de otras órdenes presentes en la ciudad, como las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Sus voces se unieron a las de los monjes que vienen a ocupar su lugar, siete hermanos Carmelitas Contemplativos llegados desde Colombia, que también contaron con el apoyo de otros hermanos en la ceremonia. Al final de la liturgia, las monjas entregaron las llaves de la iglesia y del convento a los nuevos monjes, testimoniando un relevo que ha permitido mantener el culto a la Virgen en todo momento, sin interrupción de ningún tipo. La comunidad de Carmelitas Descalzas se despedía de Santiago a través de las redes sociales, confesando que se van con «algo de morriña de Santiago», al tiempo que agradecían a todos la cercanía, el afecto y los gestos de cariño recibidos a lo largo de tanto tiempo.
Las hermanas dejan Santiago ante la imposibilidad de reforzar la comunidad compostelana, y se van a León, Jaén y Tierra Santa, señalan fuentes del arzobispado. Y es que la presencia de solo cinco religiosas, en un convento con capacidad para 21, hacía insostenible que pudiesen armonizar oración y trabajo.
Campanas de la ciudad
El adiós a la carismática y apreciada comunidad religiosa de Santiago estuvo acompañado por el repique de campanas de la Catedral y de otras parroquias y comunidades religiosas de la ciudad a las 17 horas. José Andrés Barreiro, presidente de la Asociación Cultural Campaneiros de Galicia, explicó que fueron seis campaneros los encargados de tañer las 14 campanas de la torre sur de la catedral (las siete mayores, con pesos desde los 400 hasta más de 3.500 kilos, y las siete menores, a partir de los 30 kilos). Comenzaron con toques al estilo Bolonia, para pasar a continuación a bandeos simulados, repique francés, y de nuevos bandeos simulados y cierre al estilo Bolonia. El final fue una serie de 21 toques con la campana mayor, muy lentamente al principio para ir a un ritmo creciente hasta el final. Este número de toques se hizo coincidir simbólicamente con las 21 monjas carmelitas que llenarían el convento compostelano.