Compos y Langreo encaran un duelo de dolidos en San Lázaro

SANTIAGO

Sandra Alonso

Roger Escoruela entra en una convocatoria de veinte futbolistas en la que también están los juveniles Balsa y Sálamo

16 mar 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

El Vero Boquete de San Lázaro se apresta a acoger esta tarde a partir de las 17 horas un duelo entre dos equipos dolidos por sus últimos resultados, en busca de una victoria que les inyecte tranquilidad y confianza. Pero a cada uno le toca lidiar con una realidad diferente, por más que solo estén separados por un punto en la clasificación. Y así lo han asumido los entrenadores del Compostela y el Langreo durante la semana.

El Compos fue confeccionado para luchar por el ascenso. Lleva casi toda la temporada fuera de esos puestos y el tiempo apremia. Míchel Alonso lo resumió en una frase: «Ahora o nunca». Lo cierto es que todavía quedará algo de margen, no va a ser un partido decisivo. Pero el Compos necesita dar un golpe de autoridad que se le resiste.

El Langreo no partía entre los favoritos. Sin embargo, lleva toda la temporada más cerca de la zona alta. En las dos últimas jornadas, no obstante, ha caído ante equipos que luchan por salir del descenso: 2-0 en Aranda de Duero y con un concluyente 0-5 en casa frente a la Arandina.

El entrenador, Javi Vázquez, ha dedicado mucho tiempo esta semana al plano anímico. Empezando por recordar que la Segunda RFEF es imprevisible: «Da igual que juegues contra el primero o que juegues contra el último. En esta categoría todos los partidos se pueden ganar y todos los partidos se pueden perder. Son pequeños detalles. Luego, hay días y días. Hay días en los que de repente se juntan todas las desgracias, hay días en los que el rival tiene el día, hay días en los que lo tienes tú. Por eso creo que la clave en esta categoría es la estabilidad».

También ha abundado en aquello de la perspectiva sincrónica y diacrónica para poner en valor el conjunto de la temporada que está haciendo su equipo, para que los dos últimos tropiezos no empañen una buena trayectoria. Reconoce que el hecho de verse arriba quizás se haya traducido en asumir un exceso de responsabilidad: «En las últimas semanas no hemos sido nuestra mejor versión porque hemos querido seguir soñando en grande, y quizás hemos perdido un poco el foco. No a malas, no es el foco de chulería y de prepotencia. A veces te ahoga». Apuesta por recuperar otro punto de vista: «Disfrutemos. Salvémonos, que es el objetivo, y que salvarse sea lo más bonito del mundo».

En ese sentido calificó la última derrota como «un guantazo que nos ha reconectado a todos». Y recordó que el equipo ya supo sobreponerse a un flojo inicio de curso, con solo cinco puntos en las primeras tres jornadas, y a al 6-0 encajado en Pontevedra.

Javi Vázquez evitó entrar en valoraciones sobre la situación que atraviesa el Compostela. En todo caso, espera ver un equipo parecido al de las últimas jornadas en casa.

Habrá, como mínimo, una variante obligada, por la lesión de Euse Monzó, uno de los fijos de Míchel Alonso. Cuando menos, Roger Escoruela, que no se ejercitó el viernes por una infección de garganta, ha podido entrar en una convocatoria de veinte futbolistas, en la que están todos los jugadores disponibles de la primera plantilla. Faltan el lesionado Euse Monzó y Jaime Santos, que cumple ciclo de amonestaciones. Los juveniles Balsa y Sálamo completan la lista, por lo que Míchel Alonso deberá decidir dos descartes antes del partido.