Adiós a la fiesta intergeneracional de O Son do Camiño, bienvenido el Gozo Fest con Ed Sheeran

Desolación después de tres intensos días de fiesta intergeneracional de la que gozaron sin parar más de cuarenta mil personas durante doce horas de música en cada jornada. Era el panorama que ofrecía ayer el Monte do Gozo pasadas apenas ocho horas de la conclusión del festival O Son do Camiño.

Los operarios se afanaban en el desmontaje del monumental doble escenario del recinto de conciertos, el Xacobeo y el Estrella Galicia que acogieron las actuaciones más esperadas y donde aún resonaban los últimos ecos del espectacular show de Jared Leto al frente de Thirty Seconds to Mars, seguido hasta pasadas las tres y media de la madrugada por el frenético tech house del disyóquei sevillano Wade o si lo prefieren Juan Carlos Cruz; también los de Melendi, ante una multitud entregada, a quien siguió hasta muy pasadas las dos de la madrugada el cantante y compositor mallorquín Rels B. Por no citar al francés Pascal Arbez, Vitalic Live, en el escenario de música electrónica, el más tardío en silenciarse, en torno a las cuatro de la madrugada, para regocijo de los festivaleros más juerguistas.

Al mediodía de ayer, el recinto de conciertos denotaba un trabajo intenso desde el mismo momento en que cayó el telón de O Son do Camiño, con los servicios de limpieza trabajando a pleno rendimiento, de forma que, mientras los más rezagados recogían sus tiendas de campaña y enseres en la zona de acampada y se despedían hasta el próximo Son, la vasta extensión de anfiteatro ofrecía un aspecto aseado, teniendo en cuenta la gran densidad humana que soportó cada uno de los tres días del festival.

Pronto volverá a llenarse de música y multitudes el macroauditorio, porque el 6 de julio, con el Gozo Fest, llega uno de los conciertos más esperados del año, el del británico Ed Sheeran, junto a otros artistas.

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