BNG y CA quieren una «transformación radical» de Santiago

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

La coalición de gobierno hace balance justo un año después de la llegada de la nacionalista Goretti Sanmartín a la alcaldía

18 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Goretti Sanmartín cumplió justamente ayer un año en la alcaldía. Era el día de hacer balance, y lo hizo, si bien ya con el foco más puesto en el futuro que en el año que ha quedado atrás, aunque sin dejar de mencionar el trabajo de base realizado por la coalición (BNG-CA) en este tiempo para afrontar la «transformación radical» de la ciudad que se han puesto por horizonte. Porque «non viñemos pintar fachadas ou facer retoques, senón para transformar a vida da veciñanza», dijo Sanmartín en un desayuno informativo en el Auditorio de Galicia, con el gobierno en pleno y la líder de Compostela Aberta y su primera teniente de alcalde, María Rozas, a su derecha.

La imagen dejaba constancia de la minoría del gobierno, solo ocho integrantes, pero «con capacidade, moita, e moita motivación», defendió Rozas, confrontando las críticas iniciales de quienes apuntaban a la debilidad del gobierno por su número, y asintiendo cuando la alcaldesa proclamó que este «é un goberno que non se conforma» y que seguirá «traballando de maneira unida e con toda a vontade de transformar Santiago, procurando a colaboración coas outras Administracións». Y en esa transformación, además de la que Rozas defendió a través de una mayor financiación para las políticas de acción social, Goretti Sanmartín se mostró especialmente motivada con la reforma que pretenden dar al eje entre A Senra y Porta do Camiño, para el que se abrirá un concurso de ideas después del verano para dar con un proyecto que priorice la movilidad peatonal pero que también haga de ese eje «un exemplo» de tratamiento de espacio público.

Movilidad y vivienda estuvieron en la boca de ambas a la hora de hacer balance, con los cambios introducidos para el futuro contrato del transporte público y la demanda a la Xunta de la ampliación de licencias de taxi, pero también por la apuesta para crear esa empresa de vivienda que junto con la reactivación del registro de solares les permitan poner en marcha su programa de compra de inmuebles para ofrecerlos en alquiler con precio controlado. No hizo mención la alcaldesa a las VUT, de actualidad en los últimos días, aunque sí Rozas, que defendió que su control «é unha ferramenta necesaria para apostar polo dereito á vivenda e polo turismo sustentable», otro de los retos señalados por un gobierno cada vez más reacio a fijar plazos. Eludió indicar en cuánto prevé dejar a final de año el período medio de pago a proveedores, que ahora más que duplica los 30 días máximos que fija la ley. Sanmartín se limitó a apuntar que se están dando pasos en la transformación interna del Concello para mejorar la gestión, aunque eso lleva su tiempo, dijo. Pero puso en valor el potencial diversificador que se le abre a la ciudad con la iniciativa de Mercasa de convertirla en su nodo de distribución para el noroeste peninsular y apostó por recuperar iniciativas como la de la estación de mercancías e incluso plantear el tramo norte del orbital.