Los voluntarios retiraron un viejo televisor, plásticos, botellas, ruedas, cordeles, alambres y «todo tipo de lixo» en el tramo fluvial entre Ponte da Pedra y Ponte de Fraga
03 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El balance de la primera de las tres jornadas de la campaña de limpieza que la Asociación de Troiteiros Río Furelos realiza en verano en el cauce fluvial de la comarca de Melide debiera sonrojar y avergonzar a los vecinos. Veinte años después de que el colectivo de pescadores impulsase la iniciativa, todavía hay quienes utilizan el río como basurero. Y como mucho más. Un viejo televisor, plásticos, botellas, ruedas, cordeles, alambres y «todo tipo de lixo» retiraron los voluntarios en el tramo fluvial entre Ponte da Pedra y Ponte de Fraga, donde también pudieron comprobar que todavía prevalecen prácticas cavernarias que atentan contra la legislación en materia de protección y bienestar animal.
Porque, además de todos esos restos —unos 300 kilos de basura, en total— los pescadores hallaron en el río bolsas con camadas de perros y gatos recién nacidos, abandonadas a su mala suerte o ahogadas e el río. «Unha animalada», denuncian desde la entidad que preside Xavier Pazo para atribuirla a «algún veciño desleigado do entorno e con ningunha empatía». Subsanar el daño causado por la falta de civismo y contribuir a un mayor compromiso social con el cuidado del medio ambiente, y también de los animales, será lo que continúen haciendo desde la Asociación de Troiteiros Río Furelos en la segunda y penúltima jornada de limpieza del cauce fluvial de Melide. Será el próximo sábado, desde primera hora de la mañana, con la playa fluvial como punto de encuentro, «e co ánimo intacto a pesar de tanta desidia, abandono e mala educación», afirma Xavier Pazo.