El Compostela se prepara para recibir a un Escobedo camaleónico

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Antón Permuy tiene las dudas de Pablo Antas y Manu Barreiro para la convocatoria

04 oct 2024 . Actualizado a las 14:20 h.

La odisea de Villaviciosa queda ya atrás en el calendario y sin apenas tiempo de recuperación el Compostela pone ya toda la atención en el partido de este domingo a las 16.30 en San Lázaro frente al Escobedo. Antón Permuy tiene dos bajas seguras para ese encuentro: la habitual de Diego y la de Pablo Crespo, que sufrió un percance en una rodilla en Luanco. Pablo Antas, que no viajó el miércoles a Asturias por unas pequeñas molestias en una rodilla, tiene el cartel de duda. Y una de las novedades en la convocatoria podría ser el regreso de Manu Barreiro. «Está mucho mejor, tenemos que valorar en estos últimos entrenamientos de la semana, pero sería una posibilidad», apunta el técnico.

Este viernes fue un día atípico, con planes de trabajo a la carta para cada jugador, sin forzar, atendiendo también al desgaste acumulado, particularmente en el partido ante el Lealtad. En este sentido, uno de los casos que concita mayor atención es el de Carlos Cinta, a quien Permuy ve cada vez más cerca de un estado de forma que le permite jugar los noventa minutos. Pero reconoce que no tiene claro cómo se encontrará de cara al domingo: «Hay que ver cómo se recupera» del partido de Copa Federación.

La eliminatoria ante el Lealtad, con todas sus vicisitudes, dejó también un aspecto positivo para el colectivo, aparte de la clasificación para la siguiente ronda. Las peripecias ayudan a la cohesión. Así lo reconoce el entrenador, después de significar que «la unión del grupo» ha sido una constante desde el primer día. Y añade: «Este tipo de cosas que van pasando, creo que van fortaleciendo todavía más al grupo. Por esa parte, bien, pero si pudiéramos haberlo evitado, mejor. Nos adaptamos a lo que toca y sin poner problemas».

Al echar la vista al frente lo más inmediato es la visita del Escobedo, que está justo un puesto por delante en la clasificación, con un punto más. Permuy subraya que el conjunto cántabro es camaleónico: «Se adaptan a diferentes circunstancias. Ya jugaron de diferentes modos en estos partidos. Es un equipo peligroso a balón parado, ya no solo en el primer remate, sino especialmente en las segundas acciones que se generan. En contraataque tienen peligro. Tienen jugadores de velocidad, como Gandarillas, que estaba el año pasado en el Rayo Cantabria».

El rival comparecerá en Santiago sin su gran referente en punta, el delantero Nacho, expulsado con tarjeta roja el pasado fin de semana ante el filial del Valladolid. «Es un delantero con juego de espaldas, que les genera ese poder estirarse y demás. Pero tienen otros perfiles que se pueden adaptar ahí», argumenta Permuy, además de destacar que «es un equipo competitivo».

Maratón de kilómetros sin tregua

Para el Compos, el premio por alcanzar las semifinales de la Copa Federación es goloso. Si supera el miércoles al Sestao en Las Llanas, entrará en el bombo del sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey y le tocará medirse a un rival de Primera División. Pero el desgaste es grande, sobre todo teniendo en cuenta que la fortuna en el sorteo de las tres primeras eliminatorias ha sido adversa, porque en los tres casos le ha tocado oficiar como visitante. El miércoles de la semana pasada el equipo viajó a Piélagos (480 kilómetros), regresó a la conclusión de la contienda y el domingo tocó desplazamiento a Luanco (315 kilómetros). El miércoles, otra vez autobús para rendir visita al Lealtad en Villaviciosa (340 kilómetros), con el añadido de tener que pernoctar cuando no estaba previsto y regresar al día siguiente. El domingo juega en casa, pero el miércoles 11 toca viajar otra vez, a Sestao (570 kilómetros). Y el domingo 13, otra kilometrada, para enfrentarse al filial del Racing de Santander (490), el Rayo Cantabria, a las 12 del mediodía.