El Ayuntamiento de Santiago instala por error en otro lugar la placa de la plaza de Olimpio Pérez

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

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La placa que identificaba la plaza de Olimpio Pérez donde no era se retiró ayer y ya se colocó donde le correspondía, en la plaza de Cornes que hay entre el periférico y el viaducto de Pontepedriña
La placa que identificaba la plaza de Olimpio Pérez donde no era se retiró ayer y ya se colocó donde le correspondía, en la plaza de Cornes que hay entre el periférico y el viaducto de Pontepedriña SANDRA ALONSO

Mientras en la zona esperaban a que identificasen el lugar, el rótulo estaba en la plazuela del entorno de la estación de buses

05 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un error inocente acabó uniendo en el callejero de la ciudad a dos de los hombres de negocios más reconocidos del último siglo y medio en Compostela. Si Ramón Castromil (fallecido en el 2022) se ganaba hace un año un espacio en las proximidades de la estación de autobuses para reconocer con un busto su trayectoria como empresario del sector del transporte, el recuerdo del banquero Olimpio Pérez (finado en 1915) se colaba sin intención hace unas semanas en ese mismo espacio.

Una placa con el nombre del financiero bautizaba la plazuela lateral que surgió con la construcción de la intermodal en la zona de Clara Campoamor. Allí plantó recientemente el Ayuntamiento el puntal que daba cuenta del nombre de la plaza, tan próximo además al busto de Castromil que quien no se fijase en el texto que acompaña a este pensaría que era el del propio Olimpio Pérez Rodríguez.

El que fuera uno de los principales banqueros compostelanos también se ganó el reconocimiento de la ciudad en la que nació en 1841. Pero su lugar en el callejero no está al lado de la intermodal. Tampoco muy lejos. Su recuerdo permanecerá en la plaza que creó el desarrollo del ámbito de Cornes comprendido entre la rotonda de Galuresa, el periférico y la calle José Pastor Horta, la que da acceso al aparcamiento bajo el viaducto de Pontepedriña.

Un error a la hora de indicar la localización donde habría de instalarse la placa de Olimpio Pérez acabó con su nombre donde no debía. El despiste no generó mayor problema porque en ese enclave no hay viviendas, aunque donde sí debería estar el rótulo llevaban un tiempo esperándolo: su ausencia estaba generando dificultades a los carteros, y especialmente a los mensajeros. «Vólvense un pouco tolos» para el reparto, aunque «xa van coñecendo», apuntaba ayer Vanesa Pardo, trabajadora de Viajes Ecuador, empresa instalada en la auténtica plaza de Olimpio Pérez. «O Concello dixo que o ía poñer [el rótulo] xa», cuando se le dio cuenta de esos problemas, añade Pardo, quien llevaba días viendo la placa en el entorno de la intermodal y con la duda de si no sería esa por la que esperaban en su plaza. «A ver se agora a traen para aquí», decía ayer, tras enterarse por este medio de que justamente ese era el letrero por el que aguardaban.

Conocedor también del error ayer mismo, el Concello ya le ha puesto remedio. Sobre el mediodía, sus operarios retiraban la placa de Olimpio Pérez de donde se instaló por despiste y la colocaban donde correspondía. La otra plaza, donde un busto recuerda a Castromil, carece de denominación.