Belén Hernández deja el Consorcio para asumir la dirección de Mercagalicia

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Su baja al frente del organismo está prevista para el próximo día 20

10 dic 2024 . Actualizado a las 21:36 h.

La máxima responsable técnica del Consorcio de Santiago, Belén Hernández, cesará antes de las fiestas navideñas en el cargo en el que estaba a punto de cumplir 10 años. Concretamente, está previsto que el próximo día 20 deje su puesto de gerente del Consorcio para pasar a ocupar otro, de igual categoría, como directora de Mercagalicia, un organismo que depende directamente del Ayuntamiento de Santiago.

En su nuevo puesto de trabajo, Belén Hernández pasará a cobrar 98.000 euros brutos al año más una cantidad extra por objetivos cumplidos. Hernández, que es ingeniera agrónoma, llegó al Consorcio el 1 de enero del 2015. Con anterioridad estuvo en Agader (Axencia Galega de Desenvolvemento Rural), de la que fue directora xeral desde su creación hasta el 2005. Belén Hernández accedió al puesto en sustitución de María Antón, y su nombramiento coincidió con la etapa de Agustín Hernández como alcalde de Santiago.

El cambio de gerente no tendría más importancia que la de un simple relevo en la dirección sino fuera porque no parece haberse convocado el concurso para designar al nuevo gerente del Consorcio, cuando en principio quedan menos de 10 días para que el puesto quede vacante.

Precisamente, el plazo de alegaciones y observaciones a las bases de la convocatoria finalizó el pasado 15 de noviembre, y por ahora nada se sabe de las bases definitivas y tampoco ha trascendido el nombre de la persona que pasará a gestionar el día a día del Consorcio, que ahora deberá resolverse en tiempo récord para evitar que el organismo quede descabezado.

Convocatoria desconocida

La convocatoria tiene que ser publicada por el propio Consorcio de Santiago, y estas bases deben ser aprobadas por el consejo de administración del organismo. Este asunto fue retirado del orden del día de la reunión celebrada en noviembre, para que las administraciones consorciadas tuvieran tiempo de analizar la propuesta de bases y realizar las aportaciones que considerasen oportunas. Eso sí, el plazo para la finalización de la convocatoria terminó hace casi un mes.

El cargo de gerente no se cubre por medio de una oposición, sino que es designado mediante un concurso, en el que se tienen en cuentan los méritos del candidato y su formación. Se realiza una convocatoria y las ofertas de los candidatos que se presenten tienen que ser baremadas para escoger el mejor perfil, es decir, el que suma más puntos del concurso convocado.

Este proceso no se resuelve con excesiva rapidez, ya que son criterios técnicos los que tienen que revisar cada propuesta, siempre que se reciba más de una, antes de elevar una propuesta al consejo de administración del Consorcio que toma una decisión. Ahora, todo esto deberá resolverse en menos de un mes, incluyendo también la convocatoria del propio concurso.

Este asunto está creando preocupación tanto entre los trabajadores del Consorcio como entre quienes tienen pendiente de resolución sus expedientes.

La Xunta presentó alegaciones para que los criterios de valoración sean más objetivables

El relevo por completar en la dirección del Consorcio ya ha generado controversia entre el Concello y la Xunta. Como miembro del organismo, la Xunta mostró su acuerdo con la propuesta de nombramiento de la persona de control, pero matizó su disconformidad con la propuesta de bases de selección para la provisión del puesto de gerente del Consorcio. En las alegaciones que presentó a las bases, considera «la oportunidad de establecer criterios de valoración más objetivables en algún caso». La Xunta pone como ejemplo «adaptabilidad y capacidad de toma de decisiones, capacidad de negociación y resolución de conflictos, compromiso con el servicio público y ética profesional».

Experiencia y méritos

Insiste el Gobierno autónomo en la necesidad de que «se concrete la baremación de los méritos, a fin de evitar posible impugnaciones de las bases», así como para facilitar el trabajo de la selección a los candidatos, «atendiendo a los principios de mérito y capacidad con datos objetivables». En su propuesta, la Xunta considera que para los méritos y el proyecto directivo del organismo debería asignarse los valores máximos de baremación. Sugiere que la formación podría tener un valor de hasta 20 puntos (10 para la titulación y otros 10 para el dominio de idiomas); la experiencia, una puntuación máxima de 40 (25 hasta 5 años, y 15 hasta 3 años). También propone que en los requisitos de conocimiento de la lengua gallega debería pedirse el Celga 4, titulo de perfeccionamiento del idioma gallego o estudios equivalentes debidamente homologados.