La Guardia Civil atribuye al individuo, que también actuaba en las comarcas de Deza y A Ulloa, delitos contra el patrimonio y la seguridad vial
29 ene 2025 . Actualizado a las 13:45 h.La Guardia Civil detuvo a un hombre por su presunta implicación en la oleada de robos contra el patrimonio que, en los últimos meses, causó alarma social en las comarca de Melide, especialmente, así como en la de Arzúa y en la de Ordes, además de en los municipios de Oroso y de Curtis, y en la comarca lucense de A Ulloa, y en la pontevedresa de Deza. El detenido, que actuaba desde el pasado octubre, es considerado responsable de una docena de delitos de robo y hurto y uso de vehículos, de veintidós de robo con fuerza en el interior de vehículos, de dos delitos de hurto, y de uno contra la seguridad vial al conducir sin haber obtenido permiso para hacerlo.
La detención se produjo el pasado día 22 en Melide, donde efectivos del Instituto Armando sorprendieron in fraganti al entonces sospechoso a bordo de un vehículo que había sustraído en Frades, mientras realizaba labores de vigilancia en busca de nuevos objetivos. En ese momento, el individuo portaba un gorro, guantes, una linterna, un destornillador, un martillo, una garrafa de 5 litros y una manguera de succión, herramientas y objetos todos ellos que utilizaba para cometer los robos.
Modus operandi
La Benemérita logró detallar el modus operandi del individuo, que aprovechaba las últimas horas de la tarde y los descuidos de los propietarios para sustraer vehículos con las llaves puestas que luego utilizaba para robar en el interior de otros automóviles estacionados en lugares poco transitados de las localidades afectadas. Los coches robados los abandonaba, posteriormente, en Melide. La Guardia Civil también pudo saber que el detenido utilizaba un martillo de emergencia para romper las ventanillas delanteras, por las que luego accedía a la guantera para sustraer objetos de valor de su interior. En los casos en los que no encontraba botín, causaba daños indiscriminados, como la fractura de todas las ventanillas y desperfectos en el interior de los turismos. Además, se le atribuyen sendos delitos de hurto de gasoil, que depositaba en una garrafa de plástico para repostar, con la ayuda de una manguera los vehículos robados.
La detención pone fin a la llamada Operación Cardenal, llevada a cabo por los componentes del Equipo Roca de Santiago, con la colaboración de los agentes de la Guardia Civil de los puestos de Arca, Boimorto, Melide y Arzúa, y de la Patrulla de la Compañía de Santiago. La intervención del Equipo Roca permitió recuperar el vehículo robado, que ya se entregó a su propietario, así como reunir las pruebas que vinculan al detenido con un total de 37 delitos contra el patrimonio y la seguridad vial.
La Guardia Civil ya entregó las diligencias en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arzúa, donde el detenido deberá responder por los hechos imputados.