
El entrenador del Compostela no se fía de la clasificación del rival ni de que ya esté descendido
10 abr 2025 . Actualizado a las 19:59 h.El Compostela realizará una sesión de trabajo este viernes antes de partir de viaje hacia Laredo. Y, a expensas de lo que pueda suceder en ese último entrenamiento, Secho prevé disponer de toda la plantilla para el partido del sábado a las 18 horas ante el conjunto cántabro.
Al igual que la semana pasada, optó por no sobrecargar de presión ni de información a los futbolistas. Eso sí, espera que haya una progresión, que se note en pequeños detalles: «En lo que entrenamos, en ese bloqueo más ajustado, en esa carrera semicircular ganando medio metrito, en ese perfil del medio centro, en esa referencia clara para buscar al extremo, cuando jugamos largo en aparecer a la altura correcta, en todo lo que son matices del juego. Y luego, ojalá también los jugadores vayan fluyendo más y estén más certeros».
A pesar de ganar el domingo en Valladolid al filial pucelano, el Laredo consumó su descenso matemático. No obstante, Secho ha recordado que el conjunto cántabro está compitiendo bien en las últimas jornadas, en las que consiguió arrancar empates en casa ante el Ávila y a domicilio en Soria, ante dos equipos llamados a jugar la promoción de ascenso.
El técnico azul y blanco llama la atención sobre varios aspectos del juego: «Tienen un saque de esquina al que extraen mucho rendimiento, un saque de esquina cerrado. Ahí, por ejemplo, hay un punto muy atencional que nosotros tenemos que trabajar muy bien, para que ellos no saquen provecho de eso. Como digo eso, digo ciertos balones a la espalda, ciertos segundos balones... Nosotros hacemos el análisis, como no puede ser de otra manera, y tampoco nosotros estamos en una situación para pensar mucho más allá. Igual que esperamos su mejor versión, sabemos que tenemos que dar nuestra mejor versión».
Secho insiste en no hacer cábalas, en poner toda la atención en el partido más inmediato. Mientras haya opciones, el Compostela las va a apurar. Y el entrenador subraya que están preparando la contienda «sin perder un segundo» en pensar cómo les puede afectar que estén descendidos o el hecho de cerrar la clasificación. Quiere que el equipo encare la jornada pensando que se va a encontrar enfrente con la mejor versión del Laredo.
Apela a la motivación y a la exigencia de un reto complicado pero no imposible: «Tenemos que mostrar allí que nosotros tenemos todavía opciones. Eso tiene que sentirse desde el minuto uno hasta el final».