Cruz Vázquez, presidenta de las asociaciones vecinales del rural :«Tienen que espabilar para que el norte de Santiago no se quede despoblado»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

«Todos se comprometieron en el Pacto polo Rural, pero va lento»

20 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cruz Vázquez preside la Federación de Asociacións do Rural de Santiago (Ferusa) desde noviembre del 2018 con un equipo «muy formado, trabajador y muy competente». Este grupo está formado por José Antonio Gallas (vicepresidente), Óscar Montero (secretario), José Antonio Montaos (tesorero) y los vocales José Luis Fernández, María Mirás, Antonio Fernández, Ángeles Dopazo y Paula Mosquera.

—Usted está vinculada a la federación desde su creación.

—Fui de las fundadoras, en 1997, junto a Juncal y Marcial. Al principio, era la secretaria. En el 2018 asumí la presidencia con un gran equipo. Hay discrepancias, pero todos a una.

—¿El rural da una lección a la ciudad? Están unidos.

—Somos 21 asociaciones que trabajan por el rural.

—¿El Pacto polo Rural fue el gran logro de la federación?

—Todos los partidos se comprometieron por escrito en el Auditorio, en marzo del 2023, para acabar con la desigualdad.

—¿Cómo va ese compromiso?

—Estamos tratando de que avance, porque para nosotros es realmente importante. Son una serie de acciones imprescindibles para que el rural de Santiago crezca, se desarrolle y para que sus habitantes tengan calidad de vida. Hay cosas que se mueven, otras que podrían estar haciéndose. Va lento.

—¿Qué podría hacerse ya?

—Pongo un ejemplo sencillo. En los presupuestos participativos de Compostela Aberta se compró un tractor para el rural. Lo vimos en foto, sabemos que es rojo, pero no se ha puesto a servicio del rural. Se comprometieron a poner tablones de anuncios en todas las aldeas. No es una gran inversión, pero no están. En el Pacto polo Rural aceptaron controlar los pliegos de los contratos, y pasar informes a Ferusa. Si se hacen los controles, los informes no llegan a nuestras manos.

—¿Cómo van los grandes compromisos, por ejemplo, los servicios básicos?

—Programados. Nos presentan una relación de intervenciones, pero el problema está en la ejecución. Todo es lento en exceso. Los servicios básicos son indispensables en los suelos de las ordenanzas 6A y 6B (suelo urbano consolidado): sin ellos no dan licencias, aunque son urbanos. Hay una modificación en la Lei do Solo que resolvería el problema. Dice la Xunta que, cuando se acredite la imposibilidad técnica o el coste de la acometida a la red pública sea excesiva, se resolverá la dotación temporalmente por medios individuales.

—¿Qué representa que pueda construirse en estos suelos?

—Es vital. Afecta mucho más al norte, porque en el sur hay más desarrollo urbanístico y se dotó de servicios básicos. No me gusta hablar de norte y sur, quiero que todo el rural crezca, pero la realidad es que el norte se queda sin gente. Los jóvenes se van donde es fácil edificar. Deberían espabilar los que tienen que evitar que el norte de Santiago quede despoblado. El Ayuntamiento tiene que aclarar cuándo va a cumplir la modificación, y poner fin a los avales que ahogan a los que lograron el permiso.

—¿Avales?

—Hay mucha gente que pudo construir en estas ordenanzas, pero pagando un aval alto. Hay gente pagando avales desde 10 y 12 años. No es justo. La incorporación del punto 18.3 al artículo 18 de la Lei do Solo abre una puerta con la que deberían suspender el aval. Hemos pedido una aclaración sobre esto.

—¿La recogida de basura acumula quejas en el rural?

—La recogida no es ni mucho menos óptima. Debería revisarse la colocación de los contenedores, y hablar con la gente para ello. Debía haber alguien encargado de vigilar que no permanezca basura y objetos alrededor de los contenedores durante semanas. Yo mando fotos, pero no tengo que ser yo; alguien del servicio debería avisar. El contenedor marrón podría no ser necesario en algunas parroquias del norte, porque ya se hace compost, pero en otras sí. En las del sur, donde hay urbanizaciones, sí es necesario. Creo que no hay ninguno.

—¿Lo de la basura fuera de los contenedores es falta de civismo?

—No siempre de nuestros vecinos. Hay sitios donde paran coches y dejan objetos. Falta de civismo es, pero que controlen. Hay que retirar con más frecuencia la basura también en el ámbito rural.

«Ferusa sigue una línea respetuosa, pero contundente»

Cruz Vázquez insiste en que Ferusa quiere mantener una actitud «sensata, prudente, pero contundente. Queremos un diálogo participativo para avanzar en la codecisión. Queremos ser conocedores de los proyectos que se van a ejecutar antes de que sean adjudicados», dice la presidenta de la federación vecinal del rural.

—¿Cómo es la relación con el Concello?

—Queremos mantener una línea dialogante y respetuosa, pero contundente. Pedimos que se nos presenten antes los proyectos, para conocerlos y ver si se cumple el Pacto polo Rural. Se iban a priorizar los servicios básicos en las zonas donde los manantiales se secan cada verano desde hace tres años, por ejemplo, pero no es así. El pacto establece un dinero, pero los proyectos se nos presentan con el presupuesto total. Lo pactado es la parte municipal. Si una obra cuesta 300.000 euros, pero el Ayuntamiento pone 100.000 euros, no se puede decir que hicieron obra por 300.000. Es trampa.

—Se invertirán 3,5 millones del convenio con la Xunta en el rural.

—Acordaron saneamiento y abastecimiento para el rural, pero enfocado a los Caminos. No cuestionamos que sea necesario, pero no nos parece bien que decidan sin cumplir el Pacto polo Rural. Teníamos la ilusión de que ese dinero impulsara el rural.

—¿Los planes provinciales son del rural?

—Veremos. Muestran unas declaraciones de intenciones. Muchas veces escuchamos la frase de que «viene de atrás», pero van dos años. Hay obras perdidas porque no hay proyectos, tardan; son presupuestos antiguos y quedan desiertas las licitaciones. Es lo que pasa con la rehabilitación de la sede de Ferusa, en Enfesta, que vuelve este año. Ya fue en el 2019, 2020 y 2021.

—Estamos en temporada de desbroces, ¿cómo van?

—Si empiezan en mayo, irá bien. Recordaré el acuerdo de empezar este año por el norte. Aunque lo ideal son dos equipos; uno por el norte y otro por el sur. Y nuestro tractor rojo para emergencias. Debería vigilarse que el desbroce sea continuo. Si empiezas en una parroquia, terminas; y no te marchas a otro municipio, y dejas plantado a este.