El Concello ha cubierto todas las plazas de Xantar na Casa y pedirá una ampliación a la Xunta
SANTIAGO

El Ayuntamiento ha cubierto ya las sesenta plazas con que ha arrancado en Santiago el programa Xantar na Casa, una iniciativa autonómica que funciona por adhesión de los ayuntamientos y que presta servicio de comida a domicilio adaptado a las necesidades de personas mayores, en situación de dependencia, con discapacidad, en riesgo de exclusión social o con déficit de autonomía personal. Compostela comenzó a prestarlo este año y en febrero ya había cubierto todas las plazas, con lo que hay demandantes esperando una oportunidad.
El Ayuntamiento aspira por ello a abrir una nueva negociación con la Xunta que permita ampliar esas plazas, visto el éxito de este primer convenio, cifrado en 200.000 euros entre la aportación de la Administración autonómica, la local y los usuarios, porque hay una parte de copago. Así lo anunció ayer la concejala de Dereitos Sociais, María Rozas (Compostela Aberta), al preguntársele por el programa durante la presentación de la iniciativa de su departamento para actualizar el estudio municipal sobre las personas mayores de Santiago e impulsar un grupo de trabajo sobre la soledad no deseada.
El anterior estudio data del 2017 y aunque hay cosas que sí se han hecho, otras siguen sin ponerse en práctica, pero el Ayuntamiento entiende que debe hacerse un nuevo diagnóstico, ver en qué nivel y qué eficacia han tenido las políticas sí desarrolladas, marcar nuevas directrices de acción y garantizar la continuidad de Santiago en la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores.
El informe apostará por la participación de los colectivos afectados, tanto a través del trabajo en grupos como de entrevistas a agentes sociales del municipio. Según Rozas, que presentó la iniciativa junto con Teresa Furelos, la jefa del departamento de Servizos Sociais, en Santiago residen casi 24.500 personas mayores de 65 años. Y de ellas cerca de 5.000 viven solas y, aunque no todas están en situación de soledad no deseada, no dejan de ser cifras «importantes que queremos seguir tendo en conta nas políticas» municipales.