La ruptura oficial del PSOE en Santiago se consumará en un pleno el viernes
SANTIAGO

Los socialistas se quedarán con solo dos ediles, tras arrancar el mandato con 6
13 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La ruptura del grupo municipal socialista se consumará esta semana. El viernes, expresamente. Ese será el día en que los concejales expulsados del PSOE se desligarán oficialmente del grupo político que representa a la formación del puño y la rosa en el Ayuntamiento, salvo que antes medie alguna directriz del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Santiago que dé amparo a la petición de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez de mantenerse en sus filas hasta que se juzgue su demanda contra la expulsión del partido. Los cuatro han solicitado medidas cautelares en ese sentido. De hecho, la vista para dirimir sobre tal solicitud se celebró el viernes pasado.
Pero el Ayuntamiento tiene sus propios tiempos y, al margen del plazo que se tome la Justicia para resolver sobre tales medidas, el gobierno local ha anunciado ya que convocará para el viernes de esta semana la sesión en la que los cuatro causarán baja oficialmente en el grupo socialista. Ayer aún no se había convocado, pero la portavoz del gobierno, Míriam Louzao, confirmó que la sesión cerrará la semana en Raxoi. La convocatoria está pendiente de la celebración hoy de la comisión que habrá de informar los otros dos asuntos que Goretti Sanmartín llevará a debate plenario: la tasa turística y un cambio en la relación de puestos de trabajo para poder aprobar la oferta pública de empleo del 2025.
En realidad, el debate plenario se ceñirá a esos dos temas. Porque la desvinculación de Muíños, Rosón, Castro y Álvarez del grupo socialista no es una cuestión que competa dirimir al pleno, aunque su salida forzada de la representación socialista solo será firme cuando se le dé cuenta a la corporación.
Los cuatro seguirán en Raxoi
La expulsión del grupo obedece a la petición formulada en ese sentido por el PSOE, tras apartarlos previamente del partido, y una vez que el secretario municipal ha informado a la alcaldía de que se dan las circunstancias para que los sancionados adquieran la condición de concejales no adscritos, el paso previo a su desvinculación del grupo socialista.
Los cuatro mantendrán sus actas en Raxoi, lo que dejará al PSOE con tan solo dos ediles, Sindo Guinarte y Marta Abal, quienes hace meses que volvieron a la disciplina de partido, aunque inicialmente compartieron con sus ya excompañeros el pulso público con la dirección local que devino de la votación de la ordenanza de las viviendas de uso turístico hace ya casi un año.
La ruptura formal del grupo socialista —públicamente es evidente ya desde hace tiempo— permitirá al PSOE reorganizar su estructura y su programa de trabajo en el Ayuntamiento con Guinarte y Abal, mientras que los cuatro expulsados, en adelante sin filiación orgánica alguna, pasarán a representarse a sí mismos.
La convocatoria del pleno llega después de que el PSOE acusase a Sanmartín, hace un par de semanas, de dilatar esta crisis y la advirtiese de que podría recurrir a la vía judicial. La alcaldesa ha defendido desde entonces que el gobierno ha seguido escrupulosamente el procedimiento para garantizar los derechos de todas las partes.
Con las expulsiones acordadas en enero, y ratificadas en marzo por el comité de ética y garantía del PSOE, los socialistas mantienen que la separación de los cuatro concejales de su grupo municipal «chega tarde», aunque, ante el anuncio de la convocatoria del pleno, ahora toca dar «a benvida» a la «regularización» de la situación. «Non só é o lóxico, senón o xuridicamente correcto», afirma el secretario general del PSOE en Santiago, Aitor Bouza.
Para Bouza, ya era hora de que Guinarte, «o voceiro elixido» por el partido en enero pasado (la formación decidió sustituir a Gonzalo Muíños en esa función antes de su expulsión, que estuvo precedida por la suspensión de militancia por año y medio), pueda «tomar posesión e representar ao PSOE, pois é o único que o pode facer», dice el dirigente socialista en relación a Guinarte.
Santiago soporta más presión turística por residente que Barcelona y Sevilla
El pleno tendrá que decidir sobre la propuesta de ordenanza turística que la Xunta de Goberno aprobó en una sesión extraordinaria el pasado viernes y que llevará a la sesión corporativa del día 16, junto con la dación de cuenta del pase a la condición de concejales no adscritos de los cuatro expulsados del PSOE. Las tarifas por estancias turísticas irán desde 1 a 2,5 euros, en función de la categoría de los establecimientos, y se aplicarán por un máximo de cinco días. Y, según esa propuesta, los establecimientos tendrán que hacer autoliquidaciones semestrales al Concello con los cobros por esa tasa.
El gobierno insiste en la necesidad para compensar con ese impuesto los gastos que los compostelanos tienen que asumir por el volumen de servicios que hay que mantener para dar cobertura también a los visitantes, y afirma que Santiago está entre las primeras ciudades del Estado con mayor presión turística por residente. Su ratio es de 9,45 turistas por habitante, superando casi en cinco puntos a destinos como Barcelona y Sevilla, dice.