Laura Rey: «Ser joven y emprender es muy difícil, pero el apoyo social me da fuerzas»

Por Marga Mosteiro

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Asumió junto a Jesús Díez, fallecido en marzo, la gestión de Buen Jamón, y ahora en solitario piensa en el plan que tenía de ampliar el negocio

21 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Quienes pasan por la rúa Caldeirería tienen que hacer un esfuerzo para que el aroma que sale de la charcutería Buen Jamón no les conduzca directamente al interior del local para degustar alguno de los embutidos de ibérico que llegan «seleccionados, uno a uno, desde la fábrica». En el 2018, Jesús Díez pasó de empleado a propietario, y con él llegó al establecimiento Laura Rey, su pareja. «Desde el primer momento, me impliqué en el negocio. Me enseñó todo lo que sabía, y me vino muy bien», comenta Laura que, tras el fallecimiento de Jesús, asumió en solitario la gestión del local. «Ya estaba aquí, y me conocían. Así que, por lo que se refiere a la clientela, no hubo cortes», explica. Por si fuera poco, cuenta con el respaldo de familia y amigos, que «para la conciliación familiar es fundamental». Laura tiene una hija, Daniela, de 3 años: «Es una relaciones públicas. Saluda amablemente a los clientes». Pero si el apoyo familiar y social es óptimo, «el burocrático es complicado. Ser joven y emprender en solitario no es fácil. Hay muchas trabas burocráticas», lamenta. Las ganas de seguir adelante y «cumplir con los sueños que teníamos como pareja me dan fuerzas», confiesa Laura. Las primeras semanas, tras el fallecimiento de su marido, fueron complicadas. «No fue fácil, pero tuve y tengo el apoyo de mucha gente. El casero se portó muy bien conmigo, entendió la situación. Me facilitó todo lo necesario, igual que los vecinos y los clientes». Laura, de 27 años, tiene una meta de cara al futuro: «Seguir creciendo y abrir otro local de Buen Jamón en Santiago», y también poner en marcha la página web, en la que, avanza, «ya estamos trabajando». La gran ventaja del negocio es, en palabras de Laura, «que, aunque desde Semana Santa atrae a muchos turistas, tengo la gran suerte de que también vienen los de Santiago. Tengo clientes fieles desde el primer día». Laura es licenciada en Filología Inglesa y habla inglés e italiano. «Viene muy bien estos días. Y me defiendo en francés. Sé decir gracias en muchos idiomas», ironiza. En su empeño por salir adelante, tiene previsto contratar a personal. «Pero necesitó a alguien que quiera estabilidad, quedarse para siempre».