Santiago sitúa a cuatro estudiantes entre las ocho mejores notas de la PAU en Galicia: dos de ellas quieren cursar Medicina en la USC

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Uxía Iglesias
Uxía Iglesias

Las otras dos jóvenes se decantan por hacer Ingeniería informática e industrial a la vuelta del merecido descanso estival

15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro estudiantes de Santiago y su área están entre las ocho mejores notas de Galicia en la prueba de acceso a la universidad (PAU). Todas rozaron la perfección. Son Inés Rivas, de Negreira, que logró un 9,92; Antía Blanco, con un 9,864; Uxía Iglesias (9,86) y Paloma Lavín (9,825). Reparten la formación académica que quieren emprender tras el merecido descanso veraniego: dos optan por Medicina, y otras dos por Ingeniería.

«Quiero estudiar Medicina en la USC. Lo tengo claro». Así se expresa Uxía Iglesias, estudiante de La Salle que tenía como objetivo una nota alta para superar sin problemas el corte para cursar la carrera en Santiago, en una facultad en la que valora su prestigio académico «y que me queda cerca, mejor».

Inés Rivas
Inés Rivas PACO RODRÍGUEZ

También Inés Rivas, que estudió en el IES Xulián Magariños de Negreira y fue la segunda mejor nota de Galicia, se decanta por situar a Medicina en la facultad compostelana como primera opción, con Biotecnología como la otra que más le gusta. Por su parte, Antía Blanco y Paloma Lavín estudiarán Ingeniería, informática la primera e industrial la segunda.

Antía Blanco vive en Augapesada, en Ames, y estudió en el IES Rosalía de Castro, a cuyos profesores agradece su ayuda durante sus años de formación. Su 9,864 la situó como quinta mejor nota gallega en la PAU (13,5 sobre 14 en el total), cerca del 10 que obtuvo en los exámenes de Historia de España, Lingua Castelá y Matemáticas. Confiesa que 2º de Bachillerato fue el curso más exigente que afrontó en su trayectoria escolar: «Siempre intento estudiar con antelación, planificándome, y creo que en este nivel es muy importante ir trabajando cada día para llegar a tiempo, porque al final es mucha materia». El estudio no la privó de seguir haciendo deporte en el club de patinaje Sarela de Bertamiráns: «Me ayuda mucho para desconectar y no estar siempre estudiando, que sería psicológicamente muy duro. Es cierto que reduje horas respecto al año pasado, y en semanas de exámenes igual tenía que faltar más veces, pero lo mantuve».

Antía Blanco
Antía Blanco

Desde el final de clases a mediados de mayo hasta el inicio de selectividad el pasado día 3 intensificó el esfuerzo al máximo: «En esas dos semanas me tomé un par de días de descanso para coger fuerzas: por las mañanas estudiaba teoría y la parte práctica por la tarde, pero creo que ha sido tiempo bien invertido». El correo informando de las notas la encontró disfrutando de Nil Moliner en O Son do Camiño, y prefirió esperar al final del concierto para verlas. Tanto ella como sus amigas vivieron el estrés de ver cómo la página se eternizaba hasta revelar las calificaciones. «Quiero hacer una ingeniería, y he pensado en Ingeniería Informática. En principio en Santiago, pero lo decidiré en estos días».

Uxía Iglesias fue la sexta mejor de Galicia, con un 9,86 (13,86 en el total), muy cerca del 10 que obtuvo en Bachillerato, y en la PAU en las pruebas de Lingua Castelá, Matemáticas y Bioloxía, estas dos últimas sus materias favoritas. Ella tuvo complicado compaginar bachillerato y conservatorio, ya que este año obtuvo el grado profesional en guitarra. Fue en esa clase donde supo que habían salido las notas: «No las quise ver allí por si me llevaba un disgusto, las vi con mis padres en casa». Su objetivo era asegurarse plaza en el que no duda de que será su centro formativo: la Facultade de Medicina de la USC. Ayer pensaba celebrarlo al ritmo de Estopa, Dani Fernández y compañía en O Son do Camiño.

Paloma Lavín
Paloma Lavín

También de 10 fue el Bachillerato Tecnológico que cursó Paloma Lavín en el colegio Manuel Peleteiro. Se aproximó a esa perfección su 9,825 en la PAU, octava posición gallega (13,375 en la media total). Ella da la clave para un buen rendimiento académico: «Hay mucho miedo, mucho estigma alrededor de 2º de Bachillerato, pero creo que estudiando día a día se saca sin problema. Porque si no, cuando llegas a la semana de exámenes te pilla el toro; pero es peor el salto de 4º de ESO a Bachillerato, que de 1º a 2º» de ese nivel. Paloma se centró en tener buenos apuntes, y el sistema de su colegio, con frecuentes exámenes, se encargó de que llegase a junio con «todo el temario súper-estudiado y súper-machacado»; así que la recta final a la selectividad fue más relajada que la de otros estudiantes. Enamorada de la Física (fue cuarta en la Olimpiada gallega), la nota máxima en la PAU le llegó en Lingua Castelá: «Fue un 10 redondo, me alegré muchísimo». El jueves celebró el éxito con su familia saliendo a cenar. Su próximo destino lo tiene muy definido: el ICAI de la Universidad Pontificia de Comillas, para estudiar Ingeniería Industrial.

Excelencia

Son cuatro chicas. De Negreira, de Ames y de Santiago. Todas superaron el 9,8 en sus notas de la PAU. Son un ejemplo de excelencia. Quieren ser médicas e ingenieras. Seguro que lo serán, y además de las buenas. Porque tienen claro su destino, y sobre todo, porque saben cuál es el camino para llegar: el trabajo y la constancia, como han demostrado con creces.