Erna, la chilena que empezó de cero por enésima vez en Ames

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Erna en su tienda de moda, Erna Low Cost, cuyo escaparate es uno de sus mayores reclamos, con tops a menos de 2 euros. Su perfil de clienta, dice, «es el de chicas jóvenes, aunque también tengo señoras un poco más mayores que compran aquí de forma habitual». Para ella no ha habido grandes altibajos en las ventas marcadas por las recesiones o la inflación.
Erna en su tienda de moda, Erna Low Cost, cuyo escaparate es uno de sus mayores reclamos, con tops a menos de 2 euros. Su perfil de clienta, dice, «es el de chicas jóvenes, aunque también tengo señoras un poco más mayores que compran aquí de forma habitual». Para ella no ha habido grandes altibajos en las ventas marcadas por las recesiones o la inflación. PACO RODRÍGUEZ

Ella regenta una tienda de moda «low cost» en O Milladoiro desde hace 10 años

05 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque lleva ya 20 años en España, el acento de Erna Schwenke la delata. De raíces chilenas, está acostumbrada a deletrear su apellido, de origen alemán, aclara: «Mis antepasados eran colonos alemanes, pero yo nací en la región de Los Lagos, en el sur de Chile, que es muy parecida a acá, a Galicia». Eso le ayudó en su adaptación a un nuevo país, a más de 11.000 kilómetros de su lugar de origen. Y, a pesar de que «al principio fue difícil encontrarme, como le pasa a muchos emigrantes, pronto me sentí muy cómoda».

Ella llegó con su expareja y tres hijos. El menor tenía solo 1 año. De familia de comerciantes, Erna cuenta que siempre tuvo tienda propia y siguió este mismo camino cuando se instaló en Boiro, recién aterrizada. Su instinto maternal la trajo luego hasta O Milladoiro (Ames). «Me vine porque mi hijo mayor iba a estudiar Historia del Arte en la Universidade de Santiago y quería estar cerca, aunque él hubiera querido más independencia», comenta entre risas una mujer cuyos vástagos han tirado todos por la rama artística. Hoy, a sus 61 años, recuerda cuántas veces tuvo que empezar de cero, a pesar de que «no soy una persona que le guste ir cambiando... cuando llego a un lado, ahí me quedo, y ahora O Milladoiro es mi hogar».

PACO RODRÍGUEZ

Diez años lleva ya regentando en la misma calle, la céntrica avenida Rosalía de Castro, una tienda de moda femenina low cost que lleva su propio nombre, en la que vende tanto ropa de fiesta como de calle. «Los inicios siempre son muy complicados. Los bancos no te ayudan en nada, pero poco a poco te vas abriendo camino. Hoy mantengo a mucha gente que entró por la puerta de la tienda al poco de abrir y sigo atrayendo a otra nueva. No sé si hubo factor suerte, pero tengo que agradecer lo bien que me han acogido. Yo vivo cerquita de la tienda, en la calle Pardiñeiros, y los vecinos y comerciantes de alrededor siempre me tendieron una mano y se preocuparon por mí».

Lejos de pensar ya en los planes de jubilación, Erna dice que le quedan «muchas cosas por hacer». «Quiero seguir con esto, incluso ampliarlo a mejor, si fuera posible. Estoy empezando todavía», recuerda una pequeña empresaria que llegó a tener una segunda tienda de moda en Santa Comba, pero, cuando se fue la empleada que trabajaba allí como su mano derecha, resultó imposible mantenerla abierta: «Ella era buenísima. Al irse, traté de sustituirla por otra. Ahí te das cuenta de lo importante que es el factor humano en la atención de cara al público». ¿Y cuál es el fuerte de Erna? «Soy una persona sencilla y amable, aunque no puedo hablar de mí misma. No me siento cómoda haciéndolo», responde.