
Llama la atención sobre la velocidad del Cambados y los balones a la espalda
19 sep 2025 . Actualizado a las 17:57 h.El Compos se apresta a encarar la tercera jornada de Liga tras un buen arranque de curso con dos victorias convincentes, en casa frente al Barco y a domicilio en Boiro. Este domingo, a las 18 horas, recibirá en el Vero Boquete de San Lázaro al Cambados, recién ascendido, que llega después de firmar sendos empates sin goles en Somozas y, en su feudo, frente al Estradense.
Salvo contratiempo de última hora, Secho tiene a todo el plantel disponible. El técnico azul y blanco se muestra satisfecho pero inconformista al analizar la marcha del colectivo: «Estamos contentos por haber conseguido las dos victorias y, sobre todo, porque nos dan un poco de tranquilidad para seguir progresando como equipo, para seguir mejorando en todo aquello que tenemos que mejorar, que a día de hoy es mucho».
Quiere más fiabilidad en el trabajo de contención: «Somos un equipo sólido, pero todavía concedemos demasiadas situaciones y por ahí tenemos que crecer y vamos a crecer ajustando bien los recorridos, determinando bien quién tiene que saltar y cuándo hay que saltar cuando estemos en fase defensiva, que no nos eliminen rivales, que eso nos permita, que es un poco nuestra idea cuando no tenemos la pelota, recuperar balones en mayores ventajas y hacer más daño. Eso cuando nos toque en fase defensiva». A la hora de buscar la portería contraria demanda mas autoridad y generar más volumen de ocasiones en ataques posicionales.
En las dos primeras jornadas Secho ha concentrado los cambios en la estructura de ataque del equipo. Y solo optó por una variación en el once inicial de un partido para otro.
Explica ese proceder desde una doble perspectiva. Tiene que ver con la erosión: «Los de arriba hacen unos esfuerzos distintos a los de atrás, de más largos recorridos, de mayor desgaste, o por lo menos diferente. Y sí, un poco la idea es tener recambios de mucha calidad para que no baje nunca el nivel o incluso que lo subamos desde el banquillo, porque tan importante es el que inicia como el que finaliza. Esto, a veces, al futbolista le cuesta entenderlo. Pero a nivel colectivo, de grupo y de equipo, todos sabemos que eso es importante».
Por otra parte, en un plantel casi renovado en su totalidad, es partidario de dar continuidad al equipo al principio. Pero no como dogma de fe: «A partir de ahí, el rival, el estado de forma individual, las necesidades del equipo cada semana determinarán. Nuestra idea es que la gente se vaya sintiendo importante, que la mayor parte de los jugadores se sientan importantes y que, desde ahí, todos juntos, crezcamos y saquemos buenos resultados».
Al analizar al rival, apunta que dos jornadas todavía es poco tiempo para sacar conclusiones. Pero dan indicios. Espera un Cambados con el ánimo al alza, después de ascender y de sus dos empates.
En cuanto al fútbol que despliega, indica que no rehúye el juego combinativo. Sin embargo, en cuanto puede busca los balones largos, a veces incluso con el saque del portero. Ve claro lo que necesitará el Compos: «Arriba tienen velocidad, juegan mucho a buscar las espaldas y recuperan. Deberemos controlar muy bien las espaldas y las pérdidas de balón cuando lo tengamos en nuestro poder. Esa creo que va a ser la calve del partido».