La lucha de los padres de Celia para que reciba el apoyo que necesita en el instituto

SANTIAGO

Decidieron escolarizarla este curso en el Xelmírez II por su equipo de orientación y Educación ha suprimido la logopeda; la dirección del centro y el ANPA apoyan su protesta y la Xunta revisa el caso
11 oct 2025 . Actualizado a las 21:15 h.Celia, con una discapacidad intelectual del 62 %, estudió educación primaria en un colegio compostelano. A la hora de iniciar su etapa en secundaria sus padres realizaron un tour por todos los centros de la ciudad para buscar el que mejor se adaptase a las necesidades de su hija. Y decidieron intentar escolarizarla en el IES Xelmírez II por varios motivos, pero fundamentalmente por la dotación de su equipo de orientación. Se trataba de una plantilla fija —importante para los padres—, y con dos especialistas en pedagogía terapéutica y una logopeda compartida con otro centro. La presencia de esta última especialista fue determinante, ya que Celia cuenta con un dictamen de escolarización en el que se establece la necesidad de recibir apoyo de un logopeda.
Pero la sorpresa de los padres de Celia fue que justo este año la Consellería de Educación decidió suprimir a este profesional. «Eliximos este centro que nos obriga a cruzar ata a outra punta da cidade todos os días por este motivo, e nos comunican que neste curso non lles concederon persoal de audición e linguaxe, nin sequera compartido con algún outro centro», lamenta Alicia Martínez, la madre de la joven.
En este caso no están solos. Tienen el apoyo tanto del ANPA como del centro, en donde tampoco entienden la decisión. Porque una de las cosas que hizo Alicia al enterarse de este cambio es preguntar si habían disminuido los niños con necesidades educativas especiales. «Pero o caso é que son os mesmos máis a milla filla». Lo confirma la directora, Pilar Tobar, quien recuerda que al centro han llegado ocho escolares con informes en los que se establece que necesitan un profesional de audición y lenguaje, o que lo han tenido en primaria y les vendría bien seguir contando con él. En cuanto a los motivos de por qué el IES Xelmírez II se quedó sin el apoyo de un logopeda, «non sabemos o motivo, non houbo explicacións», apunta la directora.
Alicia, la progenitora, se sorprende también de que esta decisión afecte a un centro público. En la reclamación que ha enviado al especialista del equipo de orientación específico que hizo el informe de escolarización de su hija para primero de la ESO, así como al propio equipo de A Coruña —y de la que no tiene respuesta—, lamenta que cuando Celia cursaba primaria en un centro concertado «o inspector nos dixo que os concertados teñen que atender todas as necesidades do alumnado en base ao concerto económico que lles da a Xunta, e así o fixeron, poñéndolle persoal de audición e linguaxe. E agora atopámonos que nun centro público se prescinde de audición e linguaxe sen diminuír o alumnado con necesidades», concluye Alicia.
Educación dice que revisará el caso
La dirección del IES Xelmírez II ha solicitado este especialista —que llevaba dos años en el centro—, no solo por el caso de Celia sino por todo el alumnado que tiene recomendado a un especialista en audición y lenguaje. El ANPA apoya completamente la reclamación y en la Consellería de Educación son plenamente conscientes del malestar: «Temos constancia da petición deste especialista. Nos próximos días avaliarase a situación na comisión que determina a dotación deste persoal para tomar as decisións pertinentes».
Lo que ha ocurrido este año es que la dotación de apoyos se determinó de manera diferente a otros cursos. Se creó una comisión de evaluación y fue esta entidad quien decidió en dónde debían ubicarse los especialistas, una comisión que se deshizo en cuanto se distribuyeron los profesionales, pero que ahora ha tenido que volverse a reunir.
De hecho a los padres de Alicia les sorprende que se disolviese antes de comprobar si los apoyos con los que cuenta cada centro educativo son los adecuados o se necesitan más. Tanto el instituto como las familias confían en que el Xelmírez II vuelva a contar con el equipo de orientación por el que Celia cruza la ciudad todos los días.