El Concello de Touro le reclamará al exalcalde la devolución del sueldo que aprobó recurriendo al voto de calidad en un pleno anulado por la Justicia
SANTIAGO
La apertura del expediente de reintegro es viable al no prosperar la propuesta de salario en el pleno municipal celebrado este jueves, en cumplimiento de la sentencia
28 nov 2025 . Actualizado a las 18:26 h.El Concello de Touro incoará un expediente de reintegro de pagos indebidos para reclamarle al exalcalde Roberto Castro (Movemento Veciñal) la devolución del salario que percibió como regidor hasta mediados del pasado mes de agosto, cuando lo desalojó del cargo una moción de censura promovida por el PP con el apoyo del edil no adscrito Darío Rey, que se desvinculó del equipo de Castro por desavenencias en el modo de gobernar. Lo anunció el ahora regidor, el popular Jesús Reboredo, tras el pleno extraordinario que este jueves reunió a la corporación municipal para someter a debate y aprobación los mismos puntos del orden del día de la sesión en la que su antecesor hizo uso del voto de calidad para sacar adelante un salario de 40.188 euros brutos anuales —30.240 euros netos— para el ejercicio del cargo a jornada parcial mínima de 30 horas semanales. La repetición de esa sesión plenaria, celebrada hace dos años —concretamente, el 9 de noviembre de 2023—, da cumplimiento a una sentencia firme del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de A Coruña, declarando la «nulidad radical» de los acuerdos entonces adoptados, y también de la expulsión de aquel pleno del actual alcalde.
Horas antes del inicio, a las 21.00 horas, del pleno, el regidor de Touro, expresaba su intención de «non desvirtuar as circunstancias daquela sesión» y, consecuentemente, su confianza en que «se manteñan as votacións coa única diferenza da miña incorporación». En efecto, los seis ediles que suman PP y BNG acordaron rechazar el salario que hace dos años sacó adelante el exregidor independiente, pese a gobernar en minoría y no contar con el necesario apoyo de los grupos popular y nacionalista, que, por aquel entonces, compartían los bancos de la oposición municipal. ¿Y cómo logró aprobarlo? Después de tres intentos infructuosos, Castro expulsaba al hoy regidor del pleno y recurría al voto de calidad que la ley le otorga a la alcaldía para deshacer el empate a cinco en la votación entre su equipo de gobierno y los dos grupos en la oposición municipal. En el pleno de este jueves, también votaron en coherencia con ese episodio los concejales de Movemento Veciñal y su entonces compañero de filas Darío Rey, edil no adscrito con competencias en el actual equipo de gobierno local.
Ante la apertura del expediente de reintegro de impagos indebidos, el alcalde de Touro avanza que «a nosa intención é reclamarlle a devolución íntegra do que percibiu». Al respecto, considera que su antecesor «debe devolver o que cobrou neto», puesto que «non ten sentido que devolva cartos que non cobrou», explica, en alusión a las cuotas y retenciones de la Seguridad Social y de Hacienda. Jesús Reboredo cree que la tramitación se alargará en el tiempo. «Vai acabar nun contencioso», vaticina, convencido de que el exalcalde echará mano de la vía judicial para recurrir la devolución, que «de darse o caso e chegado o momento, aceptaremos», afirma. Reboredo se remonta al desencadenante, hace dos años, de la actual situación para explicar la postura del PP. «Tratábase de non aceptar a imposición dun alcalde que gobernaba en minoría», defiende tras señalar que en los tres plenos que precedieron al que se replicó este jueves «tiñámoslle ofertado por escrito percibir 1,5 veces o salario mínimo. Era —apunta— unha proposta de 23.000 euros e pico, adaptada aos tres cuartos que tiña de xornada laboral». Sin embargo, Castro «negouse no só a aceptala, senón a negociala», cuenta el ahora alcalde de Touro, que fue quien recurrió ante la justicia la orden de expulsión, declarada nula porque «tampoco se aprecia en la grabación (del pleno) que la conducta del concejal afectase al orden de la sesión», recoge, entre otras razones, la sentencia.
A juicio del exalcalde de Touro, el fallo judicial «dálle unha razón coxa e pobre» al actual regidor, puesto que «impediu que se apelase a sentencia, revogando o decreto de apelación por min firmado», sostuvo, durante el pleno, Roberto Castro, que acusó a su antecesor de «ter unha intención clara de tumbarme pola vía económica, impedindo que tivera un salario». Sobre esa intencionalidad que interpreta Castro se pronunció el portavoz municipal del BNG, Xan Louzao, al aludir también a su postura. «Ninguén puxo en tela de xuizo que o alcalde tiña que cobrar. O que se cuestionou —aclaró Louzao— foi a cantidade e o proceder do alcalde para cobralo». El edil nacionalista planteó sin éxito recuperar la propuesta de salario que, hace dos años, puso encima de la mesa como alternativa al salario anulado del exregidor.
El actual alcalde de Touro dio respuesta, por su parte, a los reproches de su antecesor, al afirmar que «é de pura lóxica, porque fumos nós quen presentamos o recurso, anular o decreto de apelación da sentenza», que Roberto Castro dictó «na véspera da moción de censura, que foi o 12 de agosto, cando o fallo xudidical coñeciámolo dende o 24 de xullo», subrayó, por circunstancial, Jesús Reboredo.