A Coruña lidera la subida demográfica gallega gracias a Ames y pese a Ferrol

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

PACO RODRÍGUEZ

El censo de la provincia aumentó desde el año 2000 en 19.991 personas

09 mar 2025 . Actualizado a las 23:24 h.

El último dato demográfico oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a enero del 2024, contabiliza un censo en Galicia de 2.705.833 habitantes, siendo la provincia de A Coruña la que más población aporta, 1.128.449 personas, seguida de Pontevedra (947.869 habitantes), Lugo con 325.048 y Ourense con 304.467. Pese a este liderazgo, el balance de los 93 municipios coruñeses solo incorporó al cómputo gallego 19.901 nuevos habitantes, mientras que la provincia de Pontevedra lo incrementó en 35.248 personas. Por el contrario, la provincia de Ourense perdió 40.649 vecinos, muchos más que la de Lugo, cuyo censo menguó en 1.271 personas, eso sí, con pérdidas de población en todos sus municipios.

Pese a que el crecimiento de la provincia de A Coruña es inferior al de la de Pontevedra, los municipios con demografía más pujante de Galicia pertenecen a las áreas metropolitanas de A Coruña, Santiago y Ferrol. De hecho, Ames (en el área compostelana) es el ayuntamiento de toda la comunidad que más población ganó en los últimos 25 años, ya que cerró el año 2000 con 16.549 personas censadas y el último informe del INE le asigna 32.812, lo que prácticamente supone duplicar su padrón.

Pese al liderazgo amiense, y sin tener en cuenta a las ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol, el segundo concello más poblado de la provincia sigue siendo Narón, que pasó de 30.328 habitantes a 39.285. Este incremento nada desdeñable de 8.957 residentes contrasta con el desplome de Ferrol, que con 17.037 vecinos menos que hace 25 años es el contrapunto de Ames, ya que la ciudad departamental se ha convertido en el ayuntamiento gallego con peor balance demográfico, muy lejos de Lugo, que en el mismo período mermó su censo en 1.272 habitantes.

Por el contrario, el resto de urbes ganaron vecinos: Ourense creció en 3.756, Pontevedra pasó de 75.212 a 83.077 habitantes (subió 7.865) y Vigo sumó 8.451 personas más al elevar el dato oficial del INE de 285.526 habitantes a 293.977, reivindicándose así como la ciudad gallega más poblada, ya que el padrón de A Coruña, con 249.261 residentes, aún la sitúa rozando el cuarto de millón de vecinos.

Esta circunstancia la compensan las importantes subidas experimentadas por los ayuntamientos de Oleiros, Arteixo, Cambre y Sada, con incrementos de 12.317, 11.885, 6.976 y 6.125 personas, respectivamente, una ganancia que confirma el peso cada vez mayor del área metropolitana coruñesa y su liderazgo gallego, complementado con una aportación de la ciudad herculina de 7.492 nuevos habitantes, una cifra similar al censo de Pontedeume (7.456) y que supera con creces la subida lograda por Santiago, que engordó su censo en 5.633 residentes y se sitúa a 464 de la barrera de los cien mil habitantes.

En el área compostelana, encabezada por Ames, también destaca Teo, el segundo municipio más pujante de la comarca, que por vez primera superó los 19.000 habitantes tras haber ganado 4.598 vecinos, un censo equiparable al que ahora tiene O Pino (4.581). En el mismo entorno, aunque perteneciente a la comarca de Ordes, el tirón urbano de Sigüeiro permitió al municipio de Oroso incrementar su padrón en 2.521 personas, mientras que Brión, limítrofe con Ames, fichó a 1.958 nuevos habitantes.

Estos datos evidencian que la subida demográfica de la provincia coruñesa se concentra, salvo en el caso de Carballo (que ganó 3.324 vecinos), en las áreas metropolitanas, pese a tímidas excepciones, como Ordes (ganó 830 habitantes) y Negreira (sumó 373), ya que municipios como Santa Comba (-1.611), Arzúa (-999) y Melide (-707) no dejan de caer. Lo mismo ocurre con el concello fusionado Oza-Cesuras, cuyo censo bajó en 706 vecinos.

El peor dato absoluto de toda la provincia corresponde a Ortigueira, que cayó de 8.533 vecinos a 5.418, perdiendo 3.115 habitantes, una población que prácticamente equivale al censo actual de Lousame (3.099).

PACO RODRÍGUEZ

«En cinco minutos estamos en Bertamiráns e, en dous, no bosque, o cole e o transporte»

Ana Torreiro Taboada y Santiago González Prado vivían hasta el año 2010 en un piso familiar en Santiago, ciudad en la que ambos trabajan, pero decidieron buscar un nuevo hogar en el que les resultase más fácil educar a los hijos que aún no tenían y que ahora ya son dos amienses de pura cepa, Aldara y Sabela.

Esta arzuana de nacimiento que se siente amiense tenía muy claro lo que necesitaban y lo encontraron cerca de Bertamiráns, la capital de Ames, «que era a zona que máis nos gustaba porque está moi ben comunicado con Santiago e nos brindaba un lugar acolledor e facilidades para desenvolver as nosas vidas», relata. Desde entonces viven en Agro do Muíño, una urbanización que no solo les permite a ambos llegar al trabajo en apenas un cuarto de hora, sino que «en cinco minutos estamos en Bertamiráns e en dous temos o bosque, o colexio, unha escola infantil case na porta da casa e o transporte tanto para ir a Bertamiráns como a Santiago». Y a esto añade que su perfil familiar es prácticamente idéntico al del resto de la urbanización, por lo que se crea un ambiente vecinal «no que sempre tes a cinco ou seis persoas que che botan unha man, e ti a elas». Y eso les aporta seguridad y amistades en un lugar que comparte nombre con un colegio «con servizos de conciliación como o Bos días cole, para almorzos, comedor e actividades polas tardes».

Además de la ventajas geográficas, Ana Torreiro también destaca la actividad de las asociaciones de Bugallido, con una intensa oferta cultural y contacto con la población vinculada a los núcleos rurales: «Hai moitísimas actividades, e todas as familias fixemos círculos e lazos moi bonitos», resume.