Los devotos de Santa Minia desafían el aviso de temporal y cumplen con la tradición
BRIÓN
En el día grande de la popular romería se formaron largas colas para entrar a la iglesia donde se exhibe la reliquia
27 sep 2025 . Actualizado a las 21:22 h.Ni la amenaza de la entrada de la borrasca Gabriel dejo en casa a las personas que por cientos, desde las diez de la mañana de este sábado, comenzaron a llenar los espacios reservados para aparcar en las inmediaciones de la iglesia de Santa Minia, en Brión. A las 11.00 horas comenzaban a registrarse las primeras retenciones, y solo una hora después las leiras empezaron a quedarse pequeñas y los conductores asumían que tendrían que dejar sus coches en las inmediaciones de la rotonda de la autovía. Para entonces ya se había formado la cola para entrar a la iglesia, y cumplir así con el ritual de pasar un pañuelo o la estampa de la santa por la urna que contiene, según una tradición que nadie pone en duda, los restos incorruptos de la mártir. Desde el Concello de Brión aseguraron que la afluencia, en el día central de la fiestas, fue superior al del pasado año, y buena prueba de ello es que el tiempo medio de espera para besar la urna fue unos diez minutos más.
Otro de los rituales de la fiesta de la santa milagreira es adquirir un exvoto de cera para pedirle la sanación o agradecerle la curación de un mal vinculado a los huesos. «Os que máis levan son os de corpo enteiro», comenta María París, vecina de Negreira que empezó a ir a las fiestas a vender velas, velones y exvotos por las ferias cuando solo tenía 9 años. «A primeira vez que meu avó me deixou soa cun posto tiña 9 anos», comenta. Tras la retirada de su padre, María decidió asumir la gestión de la fábrica de velas, situada en Negreira: «Entre o Chamorro de Ferrol, pola Semana Santa, ata Santa Minia, fago unhas cen festas ao ano».
En las inmediaciones de la capilla, María no es la única vendedora de exvotos. También está, al otro lado de la iglesia, Isabel; y en el exterior, entre otros, despacha el melidense Daniel Campos, que se encarga de la venta de exvotos en un puesto anexo al de rosquillas que montan sus padres desde hace 13 años. Mónica Rodríguez, madre de Daniel, asegura que «hai xente que vén todos os anos. Hoxe chegou un grupo de Melide que non falta, pero tamén se ven caras novas».
Tampoco los representantes políticos quisieron perderse la romería. Asistió el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, acompañado por los diputados provinciales Bernardo Fernández, Mar García y Antonio Leira, que fueron recibidos por el alcalde, Pablo Lago.
La fiesta seguirá ese domingo con pasacalles a cargo del grupo de música tradicional Os Garuleiros, la agrupación musical Tíralle do Aire y charanga BB+, que animará también la sesión vermú. A las 18.00 horas, en la praza do Concello, la compañía Pelele representará «La muerte do don Cristóbal». La fiesta se cerrará con el concierto de Budiño y la orquesta Panorama.