Melide, Santiso y Toques se unen para salvar el río Furelos

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE /LA VOZ

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La Xunta abre expediente por el último vertido industrial

19 jul 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

El ultimo vertido procedente del polígono industrial de Melide, que hace un semana causó la mortandad de más de 10.000 ejemplares piscícolas en los últimos ocho kilómetros del río Furelos -desde el regato al que se desaguan las residuales del parque de A Madanela hasta la desembocadura en el Ulla- fue la gota que colmó el vaso. Y en un gesto sin precedentes en la defensa del principal cauce fluvial de la comarca, los alcaldes de Melide, Santiso y Toques -el independiente José Manuel Pérez, Manuel Adán (BNG) y el socialista Miguel Buján- decidieron formar un frente común para reivindicar desde la unidad la implicación de la Consellería de Medio Ambiente en una solución a los problemas de contaminación que arrastra el Furelos desde hace más de una década. Un informe de Aguas de Galicia documenta una sanción al Concello melidense por un vertido industrial ya en el año 2006.

Ayer mismo, Medio Ambiente, departamento al que los regidores solicitarán una reunión para abordar la problemática con la conselleira Ánxeles Vázquez, hizo público la apertura de sendos expedientes sancionadores por infracción grave en materia de pesca fluvial contra el Ayuntamiento de Melide y la empresa causante del vertido industrial del pasado viernes, que, según desvelan desde el departamento autonómico, es una factoría láctea. La única con ese tipo de actividad en el polígono es Dairylac, participada en un 25 por cien por la propia Xunta, a través de XesGalicia. Además, Medio Ambiente estudia abrir un segundo expediente sancionador, también contra la compañía y la administración local, por infracción muy grave en materia de conservación de la naturaleza, toda vez que el vertido afectó a un tramo fluvial emplazado en Red Natura.

La contaminación que afecta al río Furelos por los vertidos del polígono industrial de A Madanela es un problema que conoce de primera mano Ánxeles Vázquez. Era alcaldesa de Melide cuando el gobierno del PP en la Xunta echó para atrás la depuradora que el bipartito autonómico había planificado levantar en el parque empresarial melidense. El proyecto para canalizar las aguas industriales hasta la EDAR municipal por el que abogaron los populares como alternativa a la depuradora sigue en trámites.