El comercio de Melide despide las rebajas con su feria de saldos

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Quince negocios liquidan este fin de semana género de temporada

24 feb 2024 . Actualizado a las 05:05 h.

Aunque la meteorología se encargó esta semana de recordar que todavía es invierno, la campaña comercial asociada a los meses más fríos y lluviosos del años está llegando a su fin. Y en esa recta final, los comerciantes compaginan la recepción de la mercancía para la próxima temporada con el despacho del género que les queda de la casi finalizada campaña de rebajas. El comercio de Melide la despedirá de igual manera que en los últimos dieciséis años. Porque fue en 2008 cuando desde el Concello melidense se impulsó la feria de saldos que, este fin de semana, reunirá en el recinto ferial de la localidad a una quincena de negocios.

Liquidar las existencias de temporada es el principal objetivo de la cita, que también se erige en escaparate de promoción de un sector que, como el del pequeño comercio de proximidad, tiene un peso específico en la economía local. Como tal, los asistentes al bautizado en su día —y así popularmente conocido— como Mercamelide, que abrió sus puertas este sábado a las once de la mañana, podrán dar cuenta de la variedad y calidad que ponen a disposición del cliente los comerciantes melidenses. Ropa y calzado de vestir, deportivo, informal y de ceremonia para todas las edades y géneros, electrodomésticos y utensilios para el hogar, lencería, artículos de puericultura y productos de cosmética forman parte del género que los comerciantes melidenses pondrán a la venta en su feria de saldos, a precios, además, por debajo de los establecidos en rebajas.

El horario de atención al público se extenderá, de manera ininterrumpida, hasta las ocho de la tarde, tanto en la jornada inaugural como en la de este domingo, que, al ser el último de mes, coincidirá con feria grande en Melide. Esa circunstancia podría compensar el mal tiempo previsto para la jornada, puesto que desplaza a la capital comarcal a vecinos de otros municipios. Para esa clientela, la propia feria de saldos, según indican los comerciantes, es un reclamo, lo que pone de relieve que Mercamelide, a pesar de haber perdido capacidad de convocatoria —en las primeras ediciones, llegó a reunir a más de una treintena de negocios— es un ejemplo más de que el comercio melidense se mantiene como referente en la zona.