El Camino pone en marcha, y acelera, el sector turístico en Melide y en Arzúa

MELIDE

La hostelería local confirma lo que se intuye en la calle: la temporada alta de peregrinos empezó, y las expectativas para toda la campaña son favorables
06 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No pinta mal la temporada turística en el Camino de Santiago, que, en localidades como Melide o Arzúa, empieza a dejar las primeras bandadas de peregrinos. De unas semanas a esta parte, cualquiera puede verlo e intuir que la campaña en el primer itinerario europeo de peregrinaciones ya empezó, y con ella se reactivaron los negocios vinculados a un sector, el turístico, que despegó vinculado al auge de la Ruta Jacobea. A diez días vista de la Semana Santa, incluso hay establecimientos que ya registraron el primer lleno de la temporada. El Hotel Lux, un tres estrellas con medio centenar de habitaciones en pleno centro de la localidad melidense, es uno de ellos. «Estamos completos», contaba este viernes su director, Antonio del Río, con cifras favorables también para el resto de la campaña. El grueso de los huéspedes «es casi todo peregrino», señala para indicar que «hasta el 30 de junio tenemos una ocupación media del 95 %».

El porcentaje que arrojan las reservas efectuadas para el conjunto de la temporada avalan a Del Río cuando responde que las expectativas «son buenísimas. Desde el 7 de abril —apunta— hasta el 30 de octubre, la ocupación media es del 90 %». En el hotel que dirige en Melide desde su apertura en octubre de 2021 trabajan también con empresas y con cliente local, por lo que no echan el cierre cuando concluye la temporada en el Camino de Santiago, en el que «se empieza a notar que hay más peregrino a mediados de marzo», indica. Coincide con él Amelia Souto, que fue precisamente por esas fechas cuando reabrió la taberna que regenta al paso del Camino Francés por el lugar de Parabispo, en la melidense parroquia de O Barreiro.

«Pasan dende o primeiro día que abrín, aínda que, dende hai unha semana, máis», contaba, días atrás, la mujer, que tampoco aprecia la caída que las estadísticas de la Oficina del Peregrino atribuyen a marzo, con 14.125 peregrinos que representan un 38 % menos que en el mismo mes el año pasado. Sí percibe la hostelera un problema: «Haber hai, pero, de momento, paran pouco», asegura Amelia Souto, con un establecimiento de temporada que invita a realizar un alto en el Camino para reponer fuerzas. Desde su apertura en 2018, y exceptuando los años de la pandemia, «unha marabilla», afirma la mujer, que espera con ganas y confianza el verano. Es cuando «veñen todos xuntos, como os estorniños», dice, y el trabajo se multiplica. «Se non, isto é unha ruína. Algún día non fixen para gastos», lamenta.

Luis Sánchez no tiene queja, aunque lo que él regenta es un hotel, y la parada para dormir es biológicamente obligatoria. La Puerta de Arzúa es, por su ubicación en la entrada de la localidad, el nombre del establecimiento, y el elegido por muchos peregrinos para pernoctar. No cerró cuando en octubre la temporada en el Camino se aproximaba a su ocaso, y pasados los meses en los que la afluencia fue a cuentagotas, «a semana pasada e esta —contaba días atrás— empezou a haber moita ocupación», que, según apunta, irá in crescendo desde Semana Santa. Luis Sánchez espera «unha boa tempada», al igual que las que dejó atrás desde que abrió el hotel en 2022, tras la pandemia. «Dende que empecei o negocio foi a máis; non chegan as 15 habitacións que temos», afirma el hombre, que proyecta ampliar el establecimiento para dar respuesta a la demanda.