La Xunta también valora eliminar el encalado del proyecto de restauración de la iglesia de Melide

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

MELIDE

PACO RODRÍGUEZ

El pleno municipal debate este martes una moción para que Cultura modifique el proyecto en lo que atañe al recebado y encalado previstos para la fachada

07 oct 2025 . Actualizado a las 05:05 h.

No está todo dicho sobre la solución que finalmente se les aplicará a las fachadas de la iglesia parroquial de Melide para subsanar las deficiencias que presenta. Dependerá de la evaluación que in situ realicen los técnicos sobre el «estado real» de la superficie exterior del templo, una vez se instalen el andamiaje necesario para acometer la restauración del templo. De ese modo lo indican desde la Consellería de Cultura, en respuesta a la moción que, este martes, debatirá el pleno de la corporación melidense para que el departamento autonómico, que promueve la intervención, modifique el proyecto en lo que respecta al recebado y encalado previstos para la fachada.

«Non hai unha decisión final», insistieron ayer desde la Consellería de Cultura, al hilo de explicar que la solución definitiva será, en todo caso, de índole «técnica» y «a mellor» para corregir las deficiencias de la iglesia, con problemas de filtraciones de agua y de humedades, entre otros. Al respecto, explicaron que esa postura del departamento que dirige el conselleiro José López Campos —que, por tanto, mantiene abierta una puerta a descartar el recebado y encalado que en el proyecto de restauración de la iglesia se contempla para las fachadas— se puso de manifiesto en una «reunión técnica» celebrada en plena praza do Convento el pasado 26 de septiembre. El arquitecto redactor del proyecto, técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio, y los propios de la Diócesis de Lugo participaron en ese encuentro y explicaron, según recuerdan desde Cultura, el proyecto de restauración a representantes del Concello melidense, y al director y personal del museo etnográfico de la comarca.

Fue esa institución la que observó e hizo pública la solución proyectada para las fachadas de la iglesia parroquial de Melide, expresando, al hilo, su disconformidad, por razones «históricas, de construcción e de memoria». En base a los criterios técnicos que defendieron en esa reunión a pie de plaza, desde el museo, recuerdan, «se lles fixo sabe que, agás o alzado da fachada oeste, as restantes non presentan evidencias de humidades, e moito menos a meridional (a que da á Praza), posto que non está exposta ás inclemencias do tempo e é, por lóxica, a que recibe maior insolación».