Acude al PAC de Negreira para una cura y acaba denunciando a un médico por empujarla contra la pared y agarrarla por el cuello
NEGREIRA
La paciente llamó al 112 desde la consulta y asegura que el facultativo la agredió cuando le recriminó que no la atendiera por haberse operado en un hospital privado
07 sep 2024 . Actualizado a las 10:52 h.Pilar Rodríguez y su marido son vecinos de A Coruña, pero tienen una segunda residencia en Gasamáns, cerca de Ponte Maceira, por lo que acuden con frecuencia a Negreira. Este verano ella tuvo que someterse a una pequeña operación en el Hospital San Rafael de la ciudad herculina por un absceso en un glúteo que hacía necesario que llevase a cabo en los días posteriores curas diarias. Como iban a pasar las vacaciones en su segunda residencia, llamó al centro de salud nicrariense para informarse y allí le explicaron que los días de semana la podían atender allí de mañana si pedía cita y que por las tardes y los fines de semana debía ir al PAC. Así lo hizo, y todo fue perfectamente. La atendieron sin problema.
Los sanitarios que le hicieron las curas en Negreira le dijeron que la evolución era buena y que ya no hacía falta que se las hiciese todos los días, sino cada 48 horas, pero cuando el 31 de julio acudió a revisión con su cirujano en el Hospital San Rafael este le explicó que sí era preciso y le entregó un informe que lo aclaraba. Eso hizo que cuando acudió al día siguiente no tuviera cita y, además, como tuvo mucho trabajo, no le dio tiempo a ir por la mañana al centro de salud, por lo que acudió al PAC. Y ahí llegó el problema.
La enfermera que le atendió le hizo ver que no tenía que hacerse la cura hasta el día siguiente porque en su expediente figuraba que era cada 48 horas y fue entonces cuando Pilar le entregó el informe de su cirujano en el que insistía en la necesidad de hacerlo todos los días. «Y al ver que era del Hospital San Rafael me dijo que como era de un privado no me tenía que hacer las curas», asegura la denunciante, que explica que ante su protesta la sanitaria llevó el documento al médico, que estaba en su despacho, para consultarle qué hacer. «Él estaba allí solo, porque yo desde que entré allí hasta que me fui con la Guardia Civil no entró nadie, no había ningún paciente, y cuando le dio el papel y le preguntó él solo vio el membrete, lo tiró y dijo esto es un privado, aquí no hay que hacer las curas», relata.
La afectada señala que fue entonces cuando preguntó al facultativo la razón por la que no quería atenderla «y me dijo que si me había operado en un privado, que me fuera a un privado a hacer la cura». Indignada, se disponía a marcharse, pero quiso presentar una reclamación, por lo que preguntó a la enfermera, que le dijo que no sabía cómo atender su petición. Fue entonces cuando decidió volver a la consulta del médico para pedirle que le diera un documento por escrito en el que le indicara que no la habían atendido porque consideraban que no les correspondía hacerlo por haberse operado en un hospital privado y no en uno público.
Su versión de lo que aconteció posteriormente es la que figura en el atestado que levantó la Guardia Civil de O Milladoiro (Ames) tras su denuncia, en el que relata que el médico «se levantó de la mesa y la empezó a empujar», ante lo que ella le pidió que parara sin éxito, ya que «la empujó fuertemente hasta golpearla con la espalda contra la pared y después la cogió del cuello con las dos manos».
Como vio que la situación se ponía tensa, justo antes había llamado al 112, por lo que recuerda que desde la central de emergencias le estaban preguntando dónde se encontraba y qué estaba sucediendo. «Supongo que estará todo grabado», explica Pilar, que señala en su denuncia que en ese momento llegaron las enfermeras, cuando aún el facultativo la tenía sujeta por el cuello, y se agarraron a él para que la soltara.
Una vez liberada, salió del PAC y se metió en su coche, desde donde llamó a su marido, a su abogado y a la Guardia Civil. Pasado un tiempo, añade en su denuncia, salió una enfermera y le preguntó si podían hablar, pero ella le dijo que no y que solo lo haría con los agentes cuando llegaran «ante lo que me dijo que no iban a venir, que ya había hablado el médico con ellos y que se podía marchar», añade. No lo hizo, y los guardias llegaron y tomaron declaración al facultativo. Días después tuvo conocimiento de que él también la había denunciado a ella acusándola de haberle dado un empujón en la consulta y desplazarle un metro. «Lo que es completamente falso», afirma.
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La acabaron atendiendo en Bertamiráns por dolor cervical y «muy nerviosa y llorosa»
Tras el incidente, Pilar Rodríguez se dirigió al PAC de Bertamiráns, en Ames, donde fue atendida de urgencia. En el parte refieren que presentaba «dolor cervical» y que estaba «muy nerviosa y llorosa». La afectada les explicó que había sido agredida en el PAC de Negreira, por lo que le remitieron al Hospital Clínico para que se hiciese una radiografía del cuello para poder completar el estudio.
Cuando llegó al servicio de Urgencias del CHUS, había muchos pacientes esperando, por lo que optó por acudir al de La Rosaleda, también en Santiago. Ya había pasado la medianoche y allí emitieron un parte de lesiones que dice: «Dolor a la palpación en región cervical derecha, dolor a movimientos cefálicos, no se identifican lesiones en piel, moviliza las cuatro extremidades, no pérdida de fuerza ni sensibilidad, no apofisalgias, no clínica neurológica, resto de la exploración sin hallazgos. Radiografía cervical. Rectificación de la lordosis cervical. Cuerpos vertebrales de morfología normal. No se identifican claros signos de fractura». El juicio diagnóstico fue cervicalgia postraumática.
El incidente no solo tuvo estas consecuencias físicas en Pilar, sino que ella asegura que desde entonces tiene miedo a volverse a encontrar con el médico al que ha denunciado. «Ya no vamos a Negreira porque me da la sensación de que me lo voy a cruzar en cualquier parte y eso me provoca mucha ansiedad», explica.
Ahora tiene la intención de remitir también el caso al Sergas para que esté informado. «No es admisible que traten así a nadie, pero tampoco que no te atiendan porque te has operado en un hospital privado, ¿o es que no has pagado también la sanidad pública?», se pregunta.