Santiso de Castrofeito, en O Pino, recupera una procesión olvidada durante 80 años en la que se bendice tierra guardada bajo el altar

O PINO

El domingo volverá a celebrarse la romería, que además de una celebración religiosa es una tradición de valor cultural
31 ene 2025 . Actualizado a las 05:05 h.Santiso de Castrofeito es una parroquia de menos de 200 habitantes del concello de O Pino. En su capilla se celebró durante muchos años una romería singular que lamentablemente cayó en el olvido hace ya unos 80 años y que ahora José Antonio Conde Silvoso, cura que atiende esta y otras parroquias, se ha propuesto recuperar. Y va por buen camino. Este domingo, volverá la procesión y la misa solemne y el alcalde, Manuel Taboada, ha confirmado su presencia en la recuperación de una tradición que va mucho más allá de lo religioso y que trasciende también lo cultural y lo etnográfico.
Si por algo fue conocida la romería de Santiso de Castrofeito fue por la costumbre de los vecinos de la parroquia de llevarse ese día a sus casas tierra situada bajo el altar, previamente bendecida. Este domingo podrán volver a hacerlo, aunque como los tiempos cambian y los requisitos legales también, por higiene estará en saquitos que cada feligrés podrá recoger.
La capilla estará abierta desde las nueve de la mañana para que los fieles puedan acudir a rezar. A las 13 horas tendrá lugar la misa solemne, a la que le seguirá el momento álgido de la celebración, la procesión alrededor de la parroquia. En la parte lúdica habrá también velas, rosquillas, bombas de palenque, gaiteiros y baile. Las imágenes que se exhibirán serán las de San Tirso Mártir, la de San Isidro y la de San Ramón no Nato.
Además, la romería recuperada tras 80 años de olvido será también el momento en el que se van a poder ver algunos de los resultados del gran trabajo que está llevando a cabo José Antonio Conde desde que se está haciendo cargo de la parroquia. En la romería se presentará el nuevo estandarte bordado y la ropa que han adquirido, porque la que había estaba sucia y muy deteriorada. «Hemos comprado un juego de casullas nuevas, una capa nueva para la procesión del Santísimo y se está haciendo un pendón nuevo», explica el cura.
La intención es recuperar la romería y la procesión para que tenga el esplendor de antaño. Por ello, el próximo domingo no solo están invitados los feligreses de la parroquia, sino todos aquellos que quieran asistir y ser testigos del momento en el que O Pino y la comarca de Arzúa recuperan una tradición que nunca debió perderse.
«Antiguamente, a la romería venía gente de todas partes. De O Pino y de toda la comarca, por supuesto, pero también de Sigüeiro y de Santiago. Era muy conocida, como lo sigue siendo hoy en día la de la Magdalena, y lo que queremos es que recupere su sitio», añade el cura, que aún no está nombrado oficialmente como párroco de Santiso de Castrofeito, pero que todos los domingos celebra la misa en la capilla para que los fieles puedan asistir al culto. A su dedicación y sensibilidad le debe la parroquia y la comarca la recuperación de una tradición tan singular como hermosa.