Los usuarios reclaman más señales para orientarse mejor en la estación de buses de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

La ubicación de las salidas, autocares y taxis provoca dudas en los viajeros

26 may 2021 . Actualizado a las 00:04 h.

Moverse por la nueva estación de autobuses se convirtió en todo un reto para muchos de los usuarios que llegaron ayer a la intermodal, en el primer día laborable desde su apertura el sábado pasado. Los problemas fueron notorios entre las personas de más edad, que no encontraban la salida a la calle ni la parada de taxis, ni siquiera un ascensor que los llevara directamente a las dársenas desde las que parten los buses sin tener que recorrer a pie las escaleras y la pasarela.

Una mujer cargada con dos bolsas preguntaba por la parada de los taxis. «Llevo un rato subiendo y bajando las escaleras y no encuentro la parada», comentó. Un señor se ofreció a acompañarla hasta la salida de la estación hacia la calle Santiago León de Caracas, donde había visto taxis parados en las inmediaciones del ambulatorio Concepción Arenal. La principal queja, especialmente entre los usuarios de más edad, se centra en la falta de una señalización clara. Aunque hay un cartel de gran tamaño que indica las direcciones hacia las dársenas y los taxis, a juzgar por los usuarios, esas indicaciones no son lo suficientemente claras. Fueron varias las personas mayores que repetían la misma duda: «¿Dónde se coge el autobús urbano para ir al hospital?».

Un grupo de peregrinos que regresaban a Madrid después de recorrer el Camino Francés comentaron que «los paneles informativos no ponen el andén desde dónde sale el autobús a Madrid, y en el billete que acabo de comprar tampoco», objetó Juan Fernández. Uno de sus compañeros le dio la solución: «La estación es pequeña, abajo preguntamos a los conductores». Una pareja preguntó por el bus a Sarria a un empleado de Tussa que estaba informando en los andenes. «Es el 21», respondió. Minutos después, la pareja seguía buscando el andén 21, ubicado en el lado contrario de la zona de dársenas. El operario de Tussa demostró tener una paciencia infinita para ir resolviendo, listado en mano, la duda común a casi todos los viajeros sobre el punto de partida de su ruta: de dónde sale el bus a Sarria, Madrid, Ordes, Coruña, Vigo, Padrón o Bugallido.

Los usuarios reconocen que precisarán aún varios días para conocer la estación y moverse con soltura por sus dependencias. «Las escaleras eléctricas no me gustan, y aún no sé qué ascensor coger para subir a la calle», apuntaba Luisa, quien confesaba que «ya experimenté un poco. Cogí el ascensor del Hórreo, pero lleva al lado del tren. La próxima vez miro otro hasta dar con el que sea». Algo que llama la atención es que muchas de las personas de más edad son reacias a usar las escaleras mecánicas, incluso cargadas con bolsas.

Pese a las dudas para moverse por la nueva terminal, los usuarios aprecian mejoras respecto a la vieja: «Es más bonita y, al menos por ahora, se ve limpia», observó un hombre que solo acudió a la estación para conocerla. Una mujer señaló que «las vistas de esta estación son mucho más bonitas que las de la otra, que no tenía. Hasta se ve la Ciudad de la Cultura». «Quién sabe, a lo mejor los turistas se animan a conocerla», indicó con ironía un vecino de Pontepedriña que echó en falta unas sombras en la plaza nueva de la intermodal.

Conductores de autobuses creen que la vieja terminal tenía mejor salida

Los conductores de los autobuses creen que habrá que ajustar mejor el semáforo de la salida de la nueva estación junto al paso de peatones, porque los vehículos quedan parados «bloqueando los dos carriles» de Clara Campoamor. Explican que el semáforo cambia a rojo cuando salen los buses, y los coches que circulan por la calle paran sin dejar margen para la incorporación del autobús. «Si no hay coches parados, no hay problema; pero si hay, no cabe el bus y quedamos bloqueando los dos carriles, de subida y de bajada. La salida eran mejor en la estación vieja», dice un profesional. «Se resuelve si cambia a ámbar, porque el coche sigue y nosotros también». Otra petición es la apertura de la cafetería: «Hace falta para todos, pero más para los de largo recorrido».

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«¿De dónde sale el bus para Ordes?»

Carmen Muñiz llegó a la estación con la intención de coger el autobús para Ordes, con la ventaja de que dispone de una tarjeta que le ahorra el paso por taquilla. «Baje al andén, pero no hay carteles para saber de dónde saldrá el autobús», indicó. Dijo que tuvo que preguntar: «Parece que sale del 18. Hay unos carteles arriba, pero no lo ponen. Falta información».

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«Me lie al llegar para salir a la calle»

María del Carmen del Río no solo estrenaba la nueva estación de autobuses de Santiago, sino también la ampliación del recorrido del bus de Bugallido (Ames). «Ampliaron tres paradas y tarda más en llegar, y voy muy justa de tiempo. Por la mañana nos liamos en la salida para encontrar la calle. La próxima vez espero que sea más rápido».

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«Faltan señales para ir al andén»

Jesús Villamor iba a coger ayer, poco antes de las once de la mañana, el autobús para regresar a Melide. «La estación está bien, es bonita y tiene mucha luz, pero faltan señales para saber por dónde hay que ir para bajar [a las dársenas]». Villamor, que viajaba acompañado, lamentaba que «hay muchas escaleras, y el ascensor no sé cuál es».

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«Hai que camiñar moito para chegar»

José Sánchez Sánchez esperaba sentado el autobús que debía llevarlo de vuelta a Arzúa, después de acudir a una cita médica. En su opinión, la «estación está ben, é nova, pero hai que camiñar moito para chegar ata o bus». Aunque la nueva le queda más cerca del hospital, «tanto ten. Hai que camiñar máis ata coller outro bus para o hospital».