El conductor, de avanzada edad, equivocó la marcha al querer salir del aparcamiento en un suceso sin heridos
28 ago 2024 . Actualizado a las 21:25 h.Susto en Sigüeiro en la tarde del martes. Pasadas las 16 horas, un fuerte estruendo y el ruido de cristales rotos sorprendió a los vecinos del número 3 de la avenida de Compostela, que al salir a las ventanas y acercarse en la calle pudieron comprobar de qué se trataba: un Audi acababa de empotrarse contra la cristalera de la sucursal de Abanca sita en el edificio. Se trataba de un vehículo automático, conducido por una persona de avanzada edad, que cuando intentó dejar el aparcamiento en batería de la zona (un ramal de la calle en paralelo a la carretera N-550) equivocó la marcha, y salió catapultado de frente.
El suceso, por fortuna, se quedó en un susto. Fue determinante para ello la hora en que se produjo, ya con la oficina bancaria cerrada al público, y porque nadie caminase por la acera en el momento del choque. Ni el conductor ni quienes lo acompañaban precisaron de asistencia médica, y los daños fueron materiales: además del banco, la esquina derecha del frente del coche quedó seriamente afectada, así como el capó, y en su huida frontal también rozó contra otro vehículo estacionado al lado. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de Policía Local y de Protección Civil de Oroso, así como de la Guardia Civil, que acordonaron la zona afectada.
Un nuevo caso en que se combinan en accidentes de tráfico los factores de persona mayor al volante y vehículo automático. Por fortuna, sin mayores consecuencias en Sigüeiro.