«Custoume tomar a decisión de pechar o comercio, sobre todo pola clientela»

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

XOAN A. SOLER

Araceli Gago cierra Palacio, mercería y tienda de labores referente de Padrón

29 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Palacio, la conocida mercería y tienda de labores de Padrón, cierra mañana sus puertas después de más de 35 años de actividad. Su titular, Araceli Gago Rodríguez, de 69 años, retrasó el cierre «durante moito tempo porque me custou tomar a decisión, pero tampouco se pode morrer traballando», dice la comerciante con una pequeña sonrisa.

La opción del traspaso no prosperó por lo que cierra un comercio que ella misma abrió a finales de los años 80, en el Palacio de Quito, de propiedad familiar, y de ahí el nombre. «Eu sempre tiven relación cos fíos, lévoo no sangue porque tiña unha afección innata que me viña de miña nai, que tivo unha academia na casa e ensinoulle corte e confección a moitísima xente de Padrón», cuenta Araceli Gago sobre los comienzos de la tienda.

También recuerda el lema de la primera campaña publicitaria que hizo, de buzoneo: «No busques más, ven a Palacio», lema que cree que tuvo validez durante todos los años de actividad de la mercería. Abrió como una tienda pequeña y, poco a poco, fue incorporando nuevas secciones hasta llegar a ocupar los 74 metros cuadrados actuales, precisa su titular.

Fiel al lema de apertura, Araceli Gago siempre procuró «estar moi ao día das novidades en canto a mercería e labores», cuenta, por lo que acudió a las principales ferias del sector, sobre todo en Madrid y Barcelona, pero también llegó a ir a París, para ver lo último, al tiempo que fue clienta de los mejores proveedores de artículos. «Sempre foi a miña inquietude manterme ao día», afirma Araceli Gago. La comerciante tiene palabras de agradecimiento para su clientela, «sen a que a tenda non existiría» y de la que destaca su apoyo y fidelidad y con la que, dice, se fraguó una relación de amistad. Esto fue, precisamente, «unha das cousas que me retraeu á hora de pensar en pechar», reconoce Araceli Gago.

Esa clientela acudía a su mercería desde toda la comarca y más allá, de modo que considera que «por aquí hai afección ás labores e non so en idades altas, senón tamén entre a xente nova, que ten interese por aprender novas técnicas, quizais porque as labores tamén poden ser unha terapia», sostiene la titular de Palacio.

Precisamente la formación fue otro de los puntos fuertes de la tienda de labores y Araceli Gago, tras asistir a cursos de formación profesional, ejerció de profesora en su comercio. «Seguín o exemplo que vin nas principais cidades que eu visitara para poñerme ao día do que había», cuenta la comerciante en alusión a cómo decidió organizar los cursos de labores. «Aproveitei os coñecementos que eu tiña de pequena grazas a miña nai e funme actualizando nos cursos de formación, sobre todo en Madrid e Barcelona, para poder dar os cursos».

De esos cursos salía cada año por Pascua una exposición con los trabajos realizados que, según la comerciante, era muy visitada. «Eran labores de alto nivel; todo pura creatividade xa que non soíamos copiar nada», explica Araceli Gago, que recuerda que a la gente le gustaba mucho la exposición, pero también asistir a las clases. «Cantas casas terán traballos de labores elaborados aquí por clientas que os facían para elas pero tamén para regalar. As labores feitas en Palacio viaxaron lonxe», afirma la titular de la mercería.

Desde el primer día de apertura, tuvo una dependienta. La primer fue la vecina de Rois Celia Gestoso y, desde hace 27 años, la de Dodro Pilar Rodríguez.

«É un negocio moi atado, máis na vila onde, co domingo, son moitos días de traballo»

Palacio de Padrón cierra pero sigue abierta la tienda de Santiago que lleva el mismo nombre, abierta por Araceli Gago a finales de 1990 en la calle San Pedro de Mezonzo. «Sempre tiven a ilusión de expandirme e pareceume que Santiago era unha boa praza», cuenta la comerciante de Padrón que, con el tiempo, considera que esa apertura fue «unha decisión moi acertada».

Ahora, con el cierre de la tienda padronesa, Araceli Gago cuenta que se dedicará a mantenerse bien físicamente para lo que hará el ejercicio que «non puiden facer ata agora porque a tenda foi un negocio moi atado e máis en Padrón onde, co domingo, son moitos días de traballo», explica. También buscará tiempo para hacer labores en su casa: «non o vou deixar de ningunha maneira», dice rotunda Araceli Gago quien, además, se dedicará a una de sus aficione favoritas: la lectura. También habla de que aprovechará el tiempo libre para viajar.

Araceli Gago se despide con palabras de agradecimiento para la clientela de la tienda, «polo apoio que me deron sempre, pola fidelidade e pola amizade que se fraguou entre nós», dice. Al hacer público el cierre de la mercería, fueron muchos los que expresaron sus mejores deseos para la comerciante, de quien dicen que tiene la jubilación muy merecida. «Noto que a xente me aprecia, pero xa o notaba antes de anunciar o peche», afirma con humildad la comerciante de Padrón. Precisamente ese cariño y ese aprecio de la clientela fue lo que hizo que retrasase hasta ahora el cierre de la tienda, que también estaba dispuesta a traspasar, aunque esta opción no prosperó