«Mentres todos estaban entretidos na terraza, a eles vinos solos e angustiados»
PADRÓN

Los propietarios y clientes de un local de hostelería de Padrón auxiliaron a un matrimonio portugués que iba a dormir en el coche al no tener dinero en metálico para pagar el combustible y seguir su camino hacia Muxía
10 may 2025 . Actualizado a las 10:46 h.Después del suceso inédito del apagón general, trascienden pequeñas historias solidarias que merecen ser contadas y, sin duda, recordadas, sobre todo por parte de sus protagonistas. Una de ellas sucedió en Padrón, concretamente en la calle Tetuán, donde está el Café Século XX con su terraza y, de lado, un banco ornamental en el que, sobre las siete de la tarde de ese día, se sentó un matrimonio de la localidad de Sintra, en Portugal.
Con la terraza llena de clientes, a la titular del local de hostelería, Cruz Arca, no le pasó desapercibida la situación de los dos visitantes, que quisieron tomar algo y pagar con tarjeta. No obstante, en este local no es posible hacerlo porque, de forma consciente, no usa este método de pago. Así, mientras el resto de los clientes estaban entretenidos, la titular de la cafetería percibió el agobio de la mujer. «Empecei a notar que se angustiaba, que el a acariñaba e déronme tanta tenrura... Pensei que podía ser eu a que estivera no seu sitio». No se lo pensó y lo primero que les preguntó fue si les permitía invitarlos a una cerveza. «Mentres todos estaban ociosos na terraza, a eles vinos solos e angustiados», señala Cruz Arca, quien es la madre del alcalde padronés.
A partir de ahí, el matrimonio les relató que estaban de vacaciones en Galicia y, tras visitar algunas localidades, decidieron parar en Padrón para visitar la villa y repostar combustible antes de dirigirse hacia Muxía, donde tenían habitación reservada. En Padrón ya habían estado en otra ocasión, cuando hicieron el Camino de Santiago, según contaron a la titular del café Século XX y a algunos clientes que estaban en la terraza. En la villa les pilló el apagón y el matrimonio llamó en varios albergues para buscar donde pernoctar, pero no encontró plaza por lo que, tras dar vueltas por la localidad, se sentó en el banco, con la convicción de que tendría que dormir en el coche.
Sin combustible en el vehículo, Cruz Arca pensó en el suyo pero tampoco podía moverlo al no poder sacarlo del garaje, por lo que les ofreció quedarse en su casa. Fue entonces cuando una de las personas que estaban allí, Almudena Fernández, sargento del puesto de la Guardia Civil de Padrón, propuso dejarle dinero. Y dicho y hecho. El matrimonio portugués les dijo que bastaba con 20 euros, pero Cruz y Almudena le dejaron 40 para repostar en una estación de servicio que había abierta.
«Ao final eles acabaron chorando, abrazados a nós, e todos os demais emocionados», explica Cruz Arca, en alusión al resto de los clientes, uno de los cuales fue el que dio a conocer esta historia, que aún ahora emociona a la titular del local de hostelería.
Al día siguiente, tras pernoctar en Muxía, el matrimonio les envió un mensaje de agradecimiento a sus salvadores y la devolución del dinero a través de un conocido método internacional de pago en línea. «Aínda que os cartos fosen dados, en vez de prestados, non pasaba nada», cuentan las otras dos protagonistas de la historia. «Eles quedaron moi agradecidos», señala Cruz Arca, tanto que ya les avisaron de que volverán en el mes de junio para tomar otras cervezas, al tiempo que le escribieron que, para su familia, son sus «fans».