
Solo en el Bordel y la azucarera estaban previstas 850 viviendas
07 jun 2025 . Actualizado a las 05:05 h.El crecimiento demográfico de Padrón estaba muy ligado a la oferta de vivienda, teniendo en cuenta su potente tejido empresarial y de empleo. No obstante, la carencia de ese servicio básico, en vez de solucionarse, se acentuó conforme pasaron los años y, en la actualidad, por la capital del Sar se mueven muchos trabajadores pero pocos se acaban instalando, principalmente, por falta de vivienda.
Ello sucede en un municipio que, en su día, tuvo grandes planes de crecimiento en cuanto a su dotación residencial. Hay dos ejemplos muy claros: la zona de O Bordel, en la entrada norte al casco urbano, y la antigua finca de la azucarera de Iria-Flavia. En el primer punto, donde hoy crece sin control la maleza entre el río Sar y la calle principal, estaba previsto levantar unas 350 viviendas. En noviembre del 2005, el pleno del Concello aprobó el llamado estudio de detalle de una unidad de actuación de 28.000 metros cuadrados, con zonas verdes y para equipamiento, además de un terreno que iba a ser de propiedad municipal, una parcela de 700 metros que, según creían entonces, podía ser una buena localización para pisos de protección oficial. En el Bordel había otra unidad de actuación, con lo que la superficie total a urbanizar era de 43.000 metros cuadrados para esas 350 viviendas. De aquello queda un cartel descolorido de una promotora levantado en medio de la maleza.
Por su parte, en la antigua finca de la azucarera, el proyecto inicial era mucho más ambicioso y la primera promotora preveía en el año 2008 la construcción de unas 500 viviendas en una superficie total de 87.000 metros cuadrados, a través de un plan parcial aprobado en pleno del Concello en el año 1999. Contemplaba, además, dos zonas de suelo comercial de 5.470 metros cuadrados y 2.860 respectivamente, junto con áreas deportivas, verdes y zonas de aparcamiento, todo ello a desarrollar en distintas fases y en función de las ventas. De todo lo planeado, se levantó únicamente un edificio de 45 viviendas. Además, también había planes para los terrenos de una antigua empresa situada detrás del Jardín Botánico.
Pero, mientras todo ello quedó en nada, en Padrón prosperan las viviendas de uso turístico, que irán a más a la vista de las obras de rehabilitación de edificios que están en marcha, ya sean para albergues, hotel o similares. El gobierno local anunció en su día que trabaja para tratar de desbloquear alguna de las unidades de actuación, de modo que el alcalde, Anxo Arca, habló de que intentarán avanzar con la que sea más rápido obtener resultados, que podría ser en la azucarera.
A la espera de ello, alquilar piso en Padrón es tarea difícil, casi imposible, tal y como confirman desde una inmobiliaria, donde señalan que todos los días reciben varias llamadas preguntando por uno: «Piso que sae ao mercado, piso que se vende ou aluga». Y, en cuanto a la venta de casas, aseguran que o están en muy mal estado o tienen precios elevados.