El cruceiro de Rois derribado por un tractor robado está en un taller para su reparación
ROIS
El Concello recogió las piezas tras recibir el aviso de un vecina del lugar
31 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El cruceiro de capilla da Santiña de Seira, en el municipio de Rois, está en el taller del escultor local José Conde para reparar los daños que sufrió tras aparecer tirado semanas atrás. El Concello recogió las piezas tras recibir el aviso de un vecina del lugar y cree que el cruceiro fue tirado por un tractor que fue robado en Padrón y que apareció volcado cerca del elemento.
Este llevó el golpe en el varal y, al caer, se le rompió la cruz. Por lo demás, la pieza está bastante bien, según explicó ayer el escultor y cantero José Conde, de Sorribas. En cuanto a la cruz, avanzó que lo más probable es que se haga nueva, una vez que la que está rota ya la hizo él años atrás por encargo del Concello, al tener el cruceiro una que era de cemento.
Para la restauración de la pieza, el Concello está tramitando los permisos necesarios ante Patrimonio. El cruceiro de capilla de Seira o de la Santiña tiene mucha devoción entre los vecinos del lugar, de modo que nunca le faltan velas o flores. Es de los más antiguos del municipio y data del siglo XVI. Los vecinos esperan ahora que la «capilliña de ánimas da Santiña», como la llaman, no tarde en ser devuelta al lugar. Uno de ellos explica, además, que el cruceiro «aínda segue a ter devoción» y cree que puede ser el único de interior en el que se ponen velas y flores, algo habitual en los de zonas de costa.
Robo de un tractor
Por otra parte, el Concello de Rois sufrió en la madrugada de ayer el robo de un tractor cedido por la Xunta para trabajos de limpieza. El vehículo estaba aparcado junto al local municipal en el lugar de A Peruca y fue un operario del Ayuntamiento el que, a primera hora de esta mañana, se dio cuenta del robo. El tractor tiene un geolocalizador y, gracias a él, lo encontraron con la cerradura forzada en un camino que conduce al monte de A Cabana. Según el alcalde Ramón Tojo, los que los robaron «son xente que coñece o sitio» para saber meterse por esa zona de monte, posiblemente para esconder la máquina antes de poder llevársela.