«En verano estamos operando más y se seguirá así hasta final de año»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

paco rodriguez

Afirma que este mes se nota «un discreto aumento de las urgencias, que no supera el 2 % con respecto a 2016»

27 ago 2017 . Actualizado a las 14:43 h.

«La importante ventaja que veo en el CHUS es el sentido de pertenencia de sus profesionales, la sensación de que esta organización es suya. Eso no se da en otros hospitales, y favorece desarrollar proyectos y llevar la gestión del día a día», afirma Antonio Álvarez García (Ponferrada, 1957), director de Procesos Asistenciales del área sanitaria. Es el número dos del Sergas en Santiago, y se incorporó en marzo con la gerente, Eloína Núñez, procedente de Ourense. Estudió Medicina en Oviedo y Salamanca, ejerció como médico en Oviedo y Gijón, organizó el 061 en Madrid y en Asturias, y realizó labores de asesoría en el desarrollo de ese servicio de urgencias en Galicia y otras comunidades.

-¿Cómo resulta la asistencia este verano?

-Está siendo normal en actividad asistencial. Este mes hay un discreto aumento en urgencias, que no supera el 2 % respecto a 2016. En hospitalización y consultas no hay problemas mayores.

-Hubo protestas por el cierre de camas, que se considera excesivo. ¿Fueron suficientes?

-No faltan camas. Las operativas son suficientes. Si se necesitan más, están disponibles para usar. La actividad en verano disminuye y es diferente, con menos problemas de pacientes crónicos o frágiles. Por eso se precisan menos camas.

-Pero en urgencias protestaron...

-Los problemas en urgencias se solucionan en poco tiempo. Suelen ser por una demanda mayor de la esperada, muy agrupada. Eso genera algún ingreso más y la dinámica del hospital no permite ingresar todos juntos, por eso tienen que esperar en urgencias. Incluso a veces lo solicitan así los facultativos. No hay problema de camas, sino de picos de demanda.

-¿Por qué en psiquiatría la ocupación supera el 90 %?

-Por incluirse todos los recursos, del Psiquiátrico de Conxo y las unidades de agudos. El Psiquiátrico mantiene una ocupación estable, casi al 100 % todo el año. Además, la demanda de patología de salud mental aumenta y se ingresan más pacientes.

-A 30 de junio el CHUS superó por vez primera las 7.000 operaciones pendientes. ¿Cómo se van a reducir?

-Este verano estamos operando más y se seguirá así hasta fin de año, aumentando la actividad. El semestre pasado operamos más que entre enero y junio del 2016, y al abrir más quirófanos en verano eso permitirá afrontar seguramente el otoño con mejores perspectivas. La prioridad es mantener los tiempos de espera para pasar por quirófano, que son buenos y esperamos mantener o mejorar. La demanda crece por muchos factores: vivimos más y hay más pacientes crónicos, con patologías que hace años no se operaban, y eso influye en que crezca la indicación quirúrgica en determinadas patologías.

«Todas las estrategias deben tener en cuenta el envejecimiento»

 

 

Álvarez destaca que «la laparoscopia, la artroscopia en traumatología o el crecimiento de la cirugía ambulatoria, favorecen incrementar la actividad quirúrgica. Debemos dar respuesta a las demandas de los facultativos con los recursos de que disponemos, limitados y finitos. El uso que se hace de ellos en la sanidad pública en general creo que es bueno, mejorando el rendimiento, con más actividad en jornada ordinaria y jornadas extraordinarias donde no se llega». «En Santiago se está pactando el aumento de actividad quirúrgica con profesionales y jefes, sobre todo los cirujanos que se prestan a hacer más intervenciones, porque la plantilla es la misma; hubo modificaciones de vacaciones para poder operar más este verano», apunta Álvarez. Dice que «Galicia es más amable para vivir y trabajar, aunque en mi trayectoria valoro especialmente el reto de desarrollar el 061 en Madrid».

-La gerencia de gestión integrada comenzó en Santiago en el 2011. ¿Está finalizada?

-Falta mucho por hacer. En el actual equipo de la gerencia tenemos tres grandes objetivos, y en nuestra actuación todas las estrategias tienen en cuenta el envejecimiento de la población. El primero, avanzar en la integración, y las otras dos grandes líneas son el abordaje de la cronicidad y la ambulatorización.

-¿En qué se van a concretar?

-La integración significa dar más protagonismo a atención primaria, para que juegue el papel que le corresponde. Lo mismo sirve para la cronicidad, que se aborda con un planteamiento global, pero una estrategia muy local, y con la ambulatorización me refiero a que hay que potenciar la actividad sin tener que ingresar pacientes en el hospital.