El radar invisible de la avenida de Lugo

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Raxoi reactiva los controles en una zona con tres nuevas señales de alerta al conductor

17 abr 2019 . Actualizado a las 10:58 h.

La reordenación del tráfico en la avenida de Lugo no se queda en las buenas noticias que supone la nueva señalización para los miles de conductores que circulan a diario por esa zona, y que ahora disponen de líneas discontinuas en los accesos y salidas del túnel del Hórreo que permiten realizar maniobras que antes obligaban a vulnerar el código con el consiguiente riesgo de sanción. Estos cambios en la señalización horizontal, que también incluyen la reorganización del tránsito de bajada de la avenida de Lugo para hacerlo más fluido, han llegado acompañados de nuevos indicadores verticales, tres en concreto, que alertan al conductor de que la velocidad en la zona está controlada por radar.

Esas señales están ubicadas en plena bajada de la avenida en dirección centro de la ciudad, junto al panel luminoso que informa al conductor de la velocidad a la que pasa por ese punto; justo después de la intersección con la rúa de Batalla de Clavijo, junto al muro de Belvís; y un trecho antes de acceder al túnel del Hórreo, junto a la medianera de hormigón que separa los dos sentidos de la circulación. Las señales están, pero el radar como tal no aparece por ningún lado. Porque no hay más dispositivos fijos de control que las cámaras instaladas dentro de ese paso subterráneo y el fotorrojo ubicado en el semáforo del nudo de Os Concheiros, también en el sentido de bajada de la avenida de Lugo. Se trata de una zona por la que circulan diariamente una media de 20.000 vehículos.

Claro que esto no quiere decir que la nueva señalización engañe al automovilista. De hecho, coincidiendo con esa nueva reordenación circulatoria, los agentes de la Policía Local están reactivando los controles de velocidad en la avenida de Lugo.

Una decena de multas en un día

La prueba la recibirán próximamente en sus domicilios una decena de conductores que el miércoles pasado fueron detectados circulando a más velocidad de la permitida en la avenida de Lugo. Los municipales tramitaron esas diez denuncias a raíz de un control que realizaron en sentido A Coruña sobre un total de 373 vehículos. Esto invita a extremar la prudencia al volante en un entorno que ahora incorpora muchos tramos con una velocidad máxima limitada a 40 kilómetros por hora. Así sucede, por ejemplo, en los carriles situados a la derecha para la entrada y salida del túnel del Hórreo, donde el tope de velocidad permitido ha sido rebajado precisamente para favorecer las maniobras que ahora están permitidas por las nuevas líneas discontinuas.

En todo caso, la instalación de las tres señales de advertencia de control por radar está sirviendo para que los conductores rebajen sensiblemente la velocidad en la avenida de Lugo, que por ese motivo es inferior en el tráfico de bajada que en el de subida.