Optimismo del comercio con las rebajas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Los pequeños se desmarcan de las campañas de las grandes cadenas y prevén un buen ritmo de ventas tras una temporada irregular por el exceso de lluvias

09 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rebajas en el pequeño comercio de Santiago van a un ritmo diferente al de las grandes cadenas, pero en el sector se respira «optimismo». El comercio de proximidad encara la campaña con la seguridad de que sus clientes son «de un perfil distinto al que compra en los grandes. Aquí vienen las madres, los padres y los abuelos de los chavales que van a las cadenas», apunta Cristina Leste, de la zapatería Don Antonio. Coincide con otros comerciantes en que «las rebajas de invierno son mejores que las de verano, porque el calzado de invierno se usa más tiempo. En verano arreglas con unas sandalias». De hecho, indica que «en invierno no miran tanto el precio». En muchas zapaterías coinciden en el que el otoño tan lluvioso animó la venta de botas, «pero dejó mucho zapato en las tiendas».

Sandra Alonso

Óscar Iglesias, de Bombarda, asegura que las ventas de la temporada comenzaron tarde: «En octubre hubo hasta 34 grados. Después, con lluvia, las ventas fueron lentas, y en los días de compras navideñas, mejoraron». En su opinión, los abrigos «tienen que salir ahora, pero los comercios pequeños no podemos hacer descuentos altos». Luis Areñas, de Sarto mujer, reconoce echar en falta la época en la que las rebajas de invierno eran en febrero: «Ahora, tantos descuentos y promociones son un problema para los pequeños. Es mejor no entrar en el juego. No competir». Con todo, reconoce que «vamos con descuentos del 50 %, porque hay que liquidar para comprar lo nuevo». Judyth Baña, de la lencería del mismo nombre, en el casco viejo, prefiere otro ritmo. «Empiezo más tarde, en una semana más o menos pondré algo con descuento, pero no lo básico». Ella prefiere «hacer detalles a los clientes de todo el año».

Sandra Alonso

«El cliente valora el trato cercano y la calidad»

José Antonio Seijas, presidente de la Asociación Comercio Punto Compostela, se muestra optimista con las rebajas: «Se atisba el resurgir del pequeño comercio. Bajan las ventas on-line, seguramente porque trascienden casos de timos y la gente empieza a recuperar la necesidad de ver lo que compra, y también porque campañas como los Bonos Corazón y el apoyo al comercio de proximidad pueden estar dando sus frutos». El portavoz de los comerciantes reconoce que los pequeños establecimientos «no podemos marcar descuentos elevados, como hacen los que son fabricantes propios. No se puede vender por debajo del coste». Apunta que «los clientes también están saturados con tantos descuentos y promociones, y empiezan a valorar el trato cercano del comercio pequeño y la calidad de los productos»

Por su parte, José Ángel Blanco, gerente de Compostela Monumental, cree que el comercio del casco histórico funciona con unos ritmos diferentes al de otras zonas comerciales de la ciudad. «En verano funcionaron muy bien los suvenires, pero no tanto el textil», explica. Ahora, en la temporada de las rebajas de invierno, «no hay excesivo optimismo entre los comerciantes. La gente gastó en regalos y en comidas de Navidad. La tarta no da para todo». En cualquier caso, Blanco espera que el tiempo seco, «de mantenerse, ayude a animar las ventas, pero la realidad es que las cosas van muy lentas».