¿Te atreverías a diseñar tu propio sombrero? Esta artesana gallega enseña a hacerlo

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

CESAR TOIMIL

La eumesa Julia Vilariño, exalumna de la EASD Mestre Mateo, impartió un taller en Santiago donde guio a los participantes en este proceso y anuncia que lo repetirá

23 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida de Julia Vilariño dio unas cuantas vueltas hasta que, hace un par de años, lanzó su primera colección de sombreros artesanales. Esta artesana eumesa, exalumna de la escuela Mestre Mateo de Santiago (donde estudió Estilismo de indumentaria), acabaría ejerciendo durante años como trabajadora social. Sin embargo, en la mercería que tenía su madre en Pontedeume pudo reconectar con su parte más creativa, cuenta: «Yo siempre fui mañosa y allí venían muchas clientas pidiendo tocados o cinturones para algún evento especial. Ahora se usan menos, pero antes estaban a la orden del día. Ahí me surgió esa inquietud, aunque no tenía ni idea de las técnicas, por lo que busqué un curso intensivo de iniciación a la sombrerería. Fueron tropecientas horas, en el taller que tiene en Ourense Félix de Martín, mi mentor. Salí de allí convencida de que me quería dedicar a eso. La mercería cerró en el 2019 y yo seguí trabajando en una tienda de Pontedeume que tenía ropa de fiesta, por lo que me mantenía conectada con esa parte de asesoramiento en complementos. Al año también cerró y me dije: ‘O me lanzo ahora o no lo hago nunca'». Ahora es ella la que descubre los secretos de la confección sombrerera a otros, a través de talleres dirigidos al público en general.

Este mismo fin de semana seis personas crearon con su ayuda en Santiago ciudad sus propios sombreros de fieltro (100 % lana) y descubrieron los entresijos del proceso de fabricación artesanal. «La actividad surgió a demanda de la gente, porque sentían curiosidad. Hice un par de grupos en mi pueblo, donde me sirvieron como conejillos de indias para ver cómo enfocar los talleres. Hay que tener en cuenta que no todos son igual de habilidosos, por lo que yo llevo avanzada la forma básica y cada uno adapta la copa y el adorno como más le guste. Cuando se inscriben les pido dos cosas: la talla de cabeza, para lo que les explico cómo medirse, y que elijan el color que quieren para su sombrero a partir de una carta de colores», indica Julia. Las herramientas, materiales y picoteo van incluidos en el precio de una experiencia que, según reconoce la eumesa de 41 años, «está teniendo muy buena respuesta. Es curioso porque todos parten de la misma base y salen cosas totalmente distintas. Para mí es muy enriquecedor y ellos salen muy contentos». De hecho, tiene previsto organizar un nuevo taller el próximo mes en A Coruña y otro más adelante en Santiago (de nuevo, en el Patio de Luz, en la Caldeirería) antes del verano, cuando valora la opción de enseñar el proceso con otro material con el que trabaja, las fibras naturales.

«El moldeado es lo que más llama la atención. La gente alucina con la magia del vapor y cómo ablanda el fieltro, para luego darle forma con las manos», constata Julia, la cual estableció su taller en la parroquia eumesa de Nogueirosa. «Lo monté en casa de mis padres, donde antiguamente estaba el despacho de mi padre, quien falleció hace 3 años. Él se dedicaba a algo totalmente distinto, era auditor de calidad. Nadie subía aquí ni se tocaba nada, hasta que me instalé ese espacio, que para mí tiene un significado bonito», dice.

Cada sombrero elaborado artesanalmente necesita entre dos y cuatro semanas de trabajo, apunta Julia. Su clientela es principalmente gallega, afirma, aunque «al centro de España ya se me fueron varios sombreros. Poco a poco vamos dándonos a conocer, de eso se trata... En nuestro país hay menos cultura de sombrero que en el resto de Europa, aunque creo que se está recuperando. Es interesante llegar ahora, que estamos en un mundo tan globalizado, a Portugal, donde usan mucho sombrero, o a otros países».