La huelga de transporte deja retrasos en las líneas urbanas de Santiago y cancelaciones en el interurbano

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

A primera hora de la mañana, los dos servicios al Clínico salieron casi una hora y media tarde, y hasta pasadas las diez no estuvieron operativas las demás líneas que acumularon retrasos hasta pasadas las 11.30

28 oct 2024 . Actualizado a las 13:41 h.

La huelga del transporte en Santiago se dejó notar, especialmente, en las primeras horas de la mañana, cuando los piquetes impidieron que salieran algunas de las líneas del transporte urbano desde la cochera de Amio. Se priorizaron las dos líneas que comunican con el Hospital Clínico -L1 y C2-, y aún así no iniciaron el servicio a las 8 de la mañana, sino alrededor de las 9.30 horas. Solo se autorizó la salida de un vehículo, por lo que la frecuencia de 40 minutos se amplió considerablemente. Julia, una de las usuarias de la L1, que esperaba el bus en la parada de Pastoriza mostró malestar por los 35 minutos de espera, y que le podrían suponer perder una cita médica. Las demás líneas del transporte urbano, incluidos en los servicios mínimos, fueron incorporándose al servicio a partir de las diez de la mañana. Es el caso de la que lleva al aeropuerto, L6A, que tenía que empezar a funcionar a las 8.00 y arrancó dos horas tarde. Esta línea tenía fijada una frecuencia de 60 minutos en los servicios mínimos. 

Fuentes municipales indicaron que no se ajustó el horario de los autobuses a lo establecido en los servicios mínimos hasta pasadas las 11.30 horas. No salió ningún de los autobuses de las líneas L12, L13, L15, C4, C5, C6 al no estar incluidos en los servicios mínimos, que fueron del 40 %. Muchos usuarios ante la dificultad para moverse en autobús optaron por recurrir a los taxis, registrándose colas de clientes esperando en algunas de las paradas más céntricas. 

Por la mañana, el tráfico de acceso a la ciudad se vio especialmente incrementado, y también se incrementó el interior, de forma considerable en los entornos de los colegios. La razón fue que, muchos padres, optaron por utilizar sus coches particulares ante los previsibles problemas con el transporte escolar. 

Pero los usuarios en los que el paro está provocando más contratiempos son los del transporte interurbano que conecta Santiago con su entorno metropolitano y con otras ciudades, donde la incidencia es mucho mayor. No solo hay frecuencias suspendidas, sino que otras salen con retraso. En la estación intermodal representantes de los sindicatos convocantes -CC.OO y UGT- explicaron que el parón está siendo más efectivo en los recorridos que parten de las grandes ciudades, y como consecuencia de ello también se ven afectados recorridos secundarios. Uno de los autobuses con destino a Riberia, no incluido en los servicios mínimos, tampoco salió de Santiago. También hubo cancelaciones en los vehículos con destino a Lugo, A Coruña y Vigo, lo que afectó a otras conexiones con Ordes, Padrón o Arzúa. Fuentes sindicales indicaron que el seguimiento de la huelga es Santiago y municipios próximos de hasta el 90 %.

En cuanto al transporte escolar, la incidencia es desigual. A la espera de datos oficiales, en los colegios de la ciudad no se conocen problemas, pero si en el colegio Lamas de Abade, donde una de las seis líneas no prestaron el servicio y se desconoce si el autocar acudirá a la hora de la salida para llevar a los niños a sus casas. También en el colegio Mestre Rodríguez Gigirey, de A Lavacolla, no acudió una de las tres líneas del transporte. Fuentes de los convocantes indicaron que, en muchos casos, los autocares escolares salieron con retraso, lo que provocó un incremento del uso del coche particular. Por otro lado, fuentes de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos en el colegio de educación infantil y primaria de Calo (Teo) no funcionó el transporte escolar, y en el colegio de Vedra se suspendieron dos de las líneas. Además, informaron de que el IES de Sar tampoco tuvo servicio y en el IES Eduardo Pondal faltó el servicio en una de las líneas. 

La convocatoria de huelga se repetirá los próximos días 11, 28 y 29 de noviembre y los días 5, 9, 23 de diciembre. A partir de ese día, en el caso de que se logre un acuerdo, la huelga pasará a ser indefinida. La reclamación que provocó la huelga es que los conductores puedan jubilarse a las 60 años sin que se les aplique el coeficiente de reducción -8 % por cada año-. Alegan que se trata de un trabajo que pueden encajar en las excepciones que contempla la normativa para jubilaciones anticipadas, en las que están aquellos trabajos que se consideran penoso y peligrosos. Se estaría negociando quién asume los coeficientes de reducción: Estado o empresas.