El hogar de Tordoia que el fuego no fue capaz de destruir: «El apoyo de los vecinos es increíble, de 10»

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

TORDOIA

Ariadna Sánchez y María Corrochano en el interior de la vivienda, donde se acometen trabajos de fontanería y tabiquería
Ariadna Sánchez y María Corrochano en el interior de la vivienda, donde se acometen trabajos de fontanería y tabiquería PACO RODRÍGUEZ

La solidaridad permitió rehacer en un mes la estructura exterior de la casa de Ariadna Sánchez y María Corrochano en Viladabade

19 ene 2024 . Actualizado a las 21:50 h.

Hace un mes, el 14 de diciembre, Ariadna Sánchez y María Corrochano vivieron el mazazo de saber que un incendio acababa de devorar la casa que ellas mismas habían acondicionado durante dos años en Viladabade, en Tordoia. Por fortuna, ni ellas ni sus dos pequeños (dos años ella y cuatro él) estaban en la vivienda cuando las llamas devoraron la planta superior e hicieron colapsar el tejado. Aquel incendio consumía todos sus ahorros y su proyecto de vida, en una vivienda que carecía de seguro.

A cambio, desde el primer momento sintieron una ola de solidaridad vecinal que no dejó de crecer, y junto con el apoyo del Concello de Tordoia, han logrado en un mes reconstruir la estructura de un hogar que el fuego no fue capaz de destruir. En los primeros días, contaron con los vecinos que las ayudaron a realizar el desescombro, junto a trabajadores municipales, y de inmediato comenzó la rehabilitación para asegurar la estructura del inmueble: «El tejado fue genial, Jonatan y sus trabajadores lo pusieron en cuatro días, en otros tres lo remataron, e iniciaron luego rozas para la electricidad», comenta Ari. Era clave para evitar que la lluvia afectase a la estructura. Fue turno luego para que Talleres Tordoya donase e instalase, sin coste alguno, todas las ventanas destruidas en el incendio, y de que Primos Canalones hiciese lo mismo con esos elementos, con los que se dieron por concluidos los trabajos exteriores de la casa, donde ayer se reponían conducciones de agua desde un pozo exterior.

Imagen de la primera planta de la casa, tras desplomarse el tejado, el pasado 14 de diciembre
Imagen de la primera planta de la casa, tras desplomarse el tejado, el pasado 14 de diciembre

Queda ahora devolver al interior su condición de hogar: «Estamos pendientes de contratar un fontanero y de acabar con el pladur, que tiene ya toda la estructura de las divisiones levantada», explica Ari mientras ayuda con María en la casa en el día libre en su trabajo. Todavía no hay fecha para el punto y final de estas obras interiores, pero «estamos tranquilas, porque la vivienda que nos cedió el Concello está genial. Es un piso pequeñito, pero súper bien acondicionado, con calefacción. No hace frío, que a mí era lo que más me preocupaba», con dos pequeños en la familia. «Cuando nos dijeron que nos dejaban una casa, yo pensé ‘sabe Dios cómo está'. Pero está genial y nos da la tranquilidad de tener un sitio donde vivir con los niños» hasta poder regresar a su casa.

El alcalde elogia la solidaridad

El alcalde de Tordoia, Antonio Pereiro, destaca la solidaridad que despertó en el municipio el incendio de la vivienda de esta familia, llegada desde A Coruña el pasado mes de septiembre: «Foi un exemplo, tanto dende a administración pública como por parte de empresas e da xente, que se activou rapidamente. Foi unha pasada, fóra de serie. Entre todos van conseguir deixar ben a casa». El Concello gestionó en 5 horas la cesión a la familia de la vivienda municipal, al igual que hizo hace más de un año con vecinos de Anxeriz afectados por otro incendio. Pereiro anticipa que el Concello quiere acondicionar otras dos viviendas, en la casa-escuela de Vilarchán (Cabaleiros), para poder socorrer a quien lo precise: «Isto tamén axuda a fixar poboación», reflexiona.

 

Exterior de la vivienda, con el tejado, las ventanas y canalones ya instalados
Exterior de la vivienda, con el tejado, las ventanas y canalones ya instalados

 Ariadna y María no se cansan de dar las gracias. A los vecinos, a las empresas, a los equipos de fútbol (Tordoia y Resmón) que organizaron partidos benéficos, al Concello: «Mucha gente nos echó un cable. Los vecinos nos trajeron un montón de juguetes y ropa para los niños en Navidad, y siguen llevándonos huevos y todo a casa. Es increíble, increíble, de 10»; también les entregaron dinero en metálico para contribuir a las obras; y los mensajes de apoyo se multiplicaron en estas cuatro semanas. Además el Concello colaboró altruistamente en determinadas tareas para la reconstrucción de la vivienda. Y desde su barrio coruñés, O Ventorrillo, llegaron 800 euros recaudados por el bar Europa 92 las pasadas navidades.

Un mes frente a dos años

Una ola de solidaridad que se ha traducido en un espectacular avance en la reconstrucción de la casa de Viladabade: «Va a toda velocidad. Mira cómo está en un mes, cuando a nosotras nos llevó dos años acondicionarla. Claro que no teníamos mucha idea, hacíamos todo por tutoriales, y se nota que ellos son profesionales, hacen en días lo que a nosotros nos llevaba una eternidad. Y además, vemos que la gente se implica y eso hace mucho. Trabajan como si fuera para ellos, se notan esas ganas», concluye Ariadna Sánchez.