La jubilación con relevo de una pareja que hizo historia en la hostelería de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
M. Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

VAL DO DUBRA

XOAN A. SOLER

Manuel Dubra y Mercedes García, propietarios del restaurante Dubra (antiguo Raxoi) y del Trébol, cerrarán a finales de mes una etapa que comenzaron siendo veinteañeros

15 sep 2023 . Actualizado a las 19:38 h.

Manuel Dubra y Mercedes García, propietarios del restaurante Dubra (antiguo Raxoi) y del Trébol, cerrarán a finales de mes una etapa que comenzaron siendo unos veinteañeros cargados de ilusiones. Tras una «vida de esfuerzos y sacrificios, llega el momento de la jubilación más que merecida», destaca su hijo David, que junto a su hermano Manuel, asume el relevo generacional, quedándose al frente del Trébol, en la rúa Raíña, mientras el Dubra «por ahora continuará funcionando mediante el alquiler».

Mercedes y Manuel se casaron en diciembre de 1980, y casi al mismo tiempo emigraron a Suiza, donde permanecieron durante ocho años. Él de aldea Arabexo y ella de Portomeigo, ambas localidades de Val do Dubra, se conocieron en una sala de fiestas cercana a su pueblo, y desde entonces, juntos. «Un tiempo cada uno en un local, pero juntos», puntualiza Mercedes.

Emigrar, «no había otra»

En el rostro de Manuel se reflejan los años de esfuerzo y sacrificio, pero también de resignación. «No había otra. Antes de casarme, cuando volví de Suiza la primera vez, compré el local del Dubra por 12 millones de pesetas, y solo tenía uno», recuerda el hostelero. Por aquel entonces, «con 20 años, trabajaba solo para pagar, así que no quedó otra que volver a emigrar». Al marchar, el antiguo Raxoi quedó en manos de los anteriores dueños, «con la condición de no pagar nada hasta que volviera, pero ellos tampoco pagaban. Fueron años duros». En 1995, instalados en Santiago, continuaron con el Raxoi y alquilaron el Trébol, que luego compraron. Aunque Manuel empezó en la cocina, al volver de Suiza fue Mercedes la encargada de los fogones, y ahora también colgará el delantal. Su hijo David reconoce que «nos ha costado convencerles».

Mercedes reconoce que «aunque trabajábamos mucho, cuando las cosas empezaron a ir mejor, cerrábamos y nos íbamos de vacaciones con los chavales». Ahora Manuel prefiere no hacer planes, pero Mercedes tiene en mente viajar a Holanda. A Manuel le duele el daño que le hicieron al Raxoi los inquilinos que lo tuvieron entre el 2000 y 2019, «tenía las peores críticas, fue difícil quitar la mala imagen, pero trabajando bien cambió la cosa. Le pusimos Dubra porque esos comentarios de Internet son difíciles de eliminar».