La justicia rechaza que haya ámbitos de estudio en el bachillerato catalán
SELECTIVIDAD
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Desestima el recurso para que Religión volviese a ser académica, que contase la nota para selectividad
18 feb 2025 . Actualizado a las 09:19 h.La Sección 5 de la Sala Contencioso Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha estimado el recurso interpuesto por el Sindicato Aspepc-Sps y ha anulado varios artículos del Decreto 171/2022 de Ordenación de los estudios de bachillerato. Este decreto establecía que «para obtener el título de bachillerato es necesaria una evaluación positiva de todas las materias de los dos cursos de bachillerato» y que en caso de que se hayan organizado las materias en ámbitos, hará falta hacer constar de forma diferenciada la calificación numérica de cada materia, que coincidirá con la del ámbito.
El tribunal impugna esta última parte al considerar que el precepto «roza el fraude de ley o, al menos, lo esquiva», porque la ley exige que se evalúen de forma diferenciada las materias, y que el mero hecho de asignar un número del 1 al 10 a cada materia de un ámbito no lo convierte en una evaluación diferenciada. Estudiar por ámbitos es una posibilidad en la ESO que supone unificar materias en grupos (lingüístico, social, matemático...) para facilitar el aprendizaje de los mismos. El estudio por ámbitos se limita a primaria y, ya en secundaria, está pensado para alumnos con necesidades especiales de apoyo educativo o también para la FP básica, alternativa a la ESO.
Además, subraya que este precepto establece que la calificación numérica de la materia ha de coincidir con la del ámbito, «incurriendo en contradicción porque si la calificación de la materia ha de ser coincidente con la del ámbito, ya no es diferenciada».
Trabajo de investigación
La sentencia también estima la petición del sindicato y anula que el Treball de Recerca (trabajo de investigación, al estilo del Bachillerato Internacional) suponga el 10% de la nota final de bachillerato y establece que tenga el mismo peso que el resto de asignaturas.
La sentencia concluye que los centros docentes están obligados a ofertar a los alumnos la segunda lengua extranjera como materia optativa, en ambos cursos del bachillerato, y «no solo en el primero como hace el decreto».
Fuentes de la Consellería de Educación y FP de la Generalitat, consultadas por Europa Press, han afirmado que han recibido la sentencia y que la están estudiando.
Varapalo a quienes pedían más peso de Religión
La Sección 5 de la Sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) desestimó por otra parte el recurso contencioso administrativo presentado contra el decreto de estudios de bachillerato en Cataluña en el que se pedía la impugnación de varios artículos que hacen alusión a la perspectiva de género y a la valoración de la asignatura de Religión católica en el currículo al considerar que vulneraban el derecho a la educación libre de intromisiones ideológicas y a la no discriminación.
El recurso criticaba que la incorporación de la perspectiva de género supone «introducir la llamada ideología de género» y subrayaba, textualmente, que el Estado no puede servirse del sistema educativo para imponer una ideología política.
En lo referente a la Religión, consideraba que se vulneraba el pacto con la Santa Sede en cuanto a la asignación de horas y la exclusión de su evaluación en relación a estudios superiores, ayudas y becas.
En lo que respecta a la primera de las cuestiones, el TSJC considera que los recurrentes no discrepan de la neutralidad ideológica que implica la igualdad, sino de la imposición de un marco mental diferente a través de un adoctrinamiento o toma de posición ideológica a la que no alude el decreto y que no puede trasladarse a otras cuestiones ajenas, como la Ley Trans, que no es objeto de este recurso. Sobre el hecho de que la Religión no compute en el currículo de bachillerato, la Sala considera que «sigue el mismo sistema que cualquier otra de las asignaturas a los efectos de su evaluación» salvo los efectos y consecuencias posteriores, como son el acceso a estudios superiores, becas y ayudas, y que no incumple el acuerdo con la Santa Sede.
El TSJCV reconoce el derecho de los alumnos de la Comunitat Valenciana a examinarse en castellano
Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana estimaron el recurso interpuesto por un estudiante que cursa un módulo de FP de técnico en Emergencias Sanitarias en un instituto de Valencia y que había pedido usar tanto oralmente como por escrito el castellano en unas pruebas de evaluación.
En su resolución, fechada el 20 de enero y facilitada este viernes por el TSJ, la Sala aplica a este caso concreto la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional en diferentes sentencias en materia de cooficialidad lingüística y su traslación al ámbito educativo, y anula por tanto la resolución dictada por la Dirección General de Innovación Educativa y Ordenación de la Consellería de Educación el 25 de mayo de 2022. «El recurrente goza de la posibilidad de utilizar el castellano en los exámenes de evaluación, en virtud de la cooficialidad que rige en nuestro Estatuto (de Autonomía)», dictamina el Tribunal en su argumentación.
«Es más, cabe afirmar que igual se habría reconocido si en lugar del castellano se hubiera elegido la lengua valenciana, la opción como tal seguiría siendo libre, neutra y bidireccional», añade a continuación.
La sentencia --que no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo-- destaca además que en el caso analizado la evaluación en castellano se refería a dos materias no lingüísticas, como dotación sanitaria y asistencia y esas pruebas «pueden tener efectos externos al centro donde se cursan, así como futuros», por lo que es lógico que deban «ser efectuadas en la lengua con la que mayor comodidad tenga al objeto de expresar sus conocimientos».