Nick Hornby y Stephen Frears exponen una crisis de pareja mediante diálogos que se desarrollan en capítulos de diez minutos
10 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Nunca digas nunca jamás. Los más puristas amantes del audiovisual reniegan con vehemencia de la tableta y el teléfono móvil como vehículo para ver películas y series. Pero hay producciones que invitan a apreciar su versatilidad y comodidad para invertir los ratos muertos en ver ficción a la carta si se accede a pasar por alto las exigencias técnicas más gourmet. En menos tiempo del que se tarda en tomar un café o en esperar el autobús, State of the Union va desgranando en microrrelatos de diez minutos los intentos de un matrimonio por salvar su relación después de una infidelidad.
HBO estrena cada día (hasta el sábado 11) dos de los diez capítulos que exponen la historia de Louise y Tom, una pareja que, en plena resaca el referendum del brexit, sopesa las ventajas de continuar adelante dentro o fuera del vínculo matrimonial.
La microserie transcurre en tiempo real entre las cuatro paredes de un pub de Londres situado frente a la consulta del terapeuta al que acuden semanalmente. Ante una cerveza y un vino blanco, ambos preparan previamente cada sesión sacando sus reproches e inseguridades a la luz y cotilleando sobre otras parejas en su misma situación. Llegada la hora, salen del bar y se dirigen a la clínica, pero las cámaras nunca llegan a entrar en ella.
El creador de la serie es el escritor Nick Hornby, que aquí se explaya en elaborar diálogos ingeniosos, en explorar a los personajes y en tejer metáforas entre la crisis conyugal y realidades políticas como la salida del Reino Unido de la UE. A su lado está el director Stephen Frears, con quien reedita la colaboración que ambos mantuvieron en la película Alta fidelidad.