La cuarta temporada de «The Boys» ha comenzado acorde a los tiempos agitados que vivimos. La serie original de Amazon Prime saca el máximo partido a la sátira política que la ha caracterizado desde el primer capítulo
04 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El crudo enfrentamiento entre Patriota, el superhéroe totalitario y narcisista en mallas de los EE. UU, y el grupo de antihéroes "The Boys" (Carnicero, El Francés, La Hembra, Leche Materna y Hughie), apoyados por superhéroes mesurados como Luz Estelar llega a su penúltima temporada. La producción de prime está basada en el cómic homónimo, del guionista Garth Ennis y el dibujante Darick Robertson.
Con la quinta y última temporada en el horizonte, muchos seguidores aún se han percatado de los dardos políticos de la serie. Las redes arden: la crítica audiovisual de los fans, algunos de ellos incluso ofendidos (o ofendiditos) se ha cebado con The Boys, puntuando a la baja los episodios de la nueva temporada.
La serie es fiel a los principios del cómic original e incluso los lleva más allá: humor bestia, acción gore, diálogos punzantes e y orgías entre superhéroes. Patriota sigue desatando el terror entre la población con sus métodos fascistas y los vigilantes intentan controlar, muchas veces desde el descontrol, las acciones del antagonista. La democratización de la crítica audiovisual produce monstruos. Cuidado a quién le aplaudimos las gracias.
El público elige: o las medidas extremas de Patriota o las duras contramedidas de The Boys, los vigilantes. Controlan a los controladores descontrolados, pero ellos también se descontrolan. Al famoso «¿quién vigila a los vigilantes?» hay que añadirle, en una cadena infinita, «quién vigila a los vigilantes que vigilan a los vigilantes que.». Su método de instaurar el orden y la armonía entre los titanes descarriados no es precisamente la palabra. Alguien tiene que hacer el trabajo sucio, sin tonterías. O estás con el justiciero imbatible, capaz de reventar a cualquier superhumano que le tosa, o estás contra él.
La serie nos muestra una visión cruda y poco complaciente de la realidad, retorciendo el género superheroico y sacándole chispas. Las comparaciones con la actualidad no se hacen esperar. Con Trump postulándose como principal candidato a la casa Blanca, que hará lo que sea para llegar al poder, nos recuerda al ya mencionado paladín de los valores americanos: Patriota, más desatado y ególatra que nunca.
Al cóctel narrativo de la quinta temporada se suman nuevos personajes. influencers ultra que difunden bulos, atentados, negacionismo científico... The Boys puede ser considerada una distopía o una radiografía de lo peor de la condición humana. Como público, es posible optar por un visionado más analítico o dejarse llevar por la sucesión de violencia y desnudez explícita, rupturas de la cuarta pared mientras suenan a todo volumen los temas de Sex Pistols o Smash Mouth.