Los disidentes de Cibeles regresan a la pasarela de Madrid

SOCIEDAD

M. MORALEJO

La Asociación de Creadores de Moda de España ultima una iniciativa para la proyección internacional Se dieron de baja para construir, no para destruir, y ahora vuelven con los deberes hechos. Los disidentes de Cibeles _Roberto Verino, Antonio Pernas, Jesús del Pozo, Ángel Schlesser y Modesto Lomba_ volverán a participar en febrero de 2001 en esta pasarela madrileña, que para entonces se habrá convertido en un certamen más profesional, renovado y aglutinador de todos los sectores de la moda. Así lo anunciaron ayer los portavoces de la Asociación de Creadores de Moda de España reunidos en Verín.

28 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

El marco, Verín. El anfitrión, Roberto Verino. Entre paseos por las piedras del castillo de Monterrei y sorbos de Terras do Gargalo _el vino que nace de las bodegas del diseñador ourensano_, la comisión ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España se reunió durante el fin de semana para hacer balance de su año y medio de existencia y mirar hacia el futuro. Verino, Pernas, Schlesser, Del Pozo y Enrique Loewe (Modesto Lomba fue baja por enfermedad) coincidieron en señalar dos claves para el futuro: la proyección internacional de la moda española y la vuelta de los disidentes a Cibeles. Se han vestido despacio porque tenían prisa, dijo el portavoz de la agrupación y presidente honorario Enrique Loewe. Por eso, y porque los principios siempre son lentos, han tardado este tiempo en hacer cuajar estos dos proyectos. Por eso tampoco este próximo septiembre podrán desfilar en Madrid en las mismas fechas que la pasarela Cibeles, porque las negociaciones entre modistos y organización se cerraron hace unos días. Sus desfiles serán el 17 y 18 de octubre, pero se harán bajo el patrocinio de este certamen. El esperado nuevo Cibeles no existe todavía, pero surgirá del «diálogo constructivo» que en todo momento mantienen creadores y organización. Sólo se sabe por el momento que nacerá en febrero de 2001 y será una nueva pasarela con repercusión nacional e internacional en la que tendrán cabida, no sólo el desfile de creadores, sino también la industria, los nuevos diseñadores y en general todo el conjunto de trabajadores de la moda. «En Cibeles debemos estar todos juntos, pero no revueltos», señaló Jesús del Pozo, quien dijo que va a ser preciso «poner en marcha una maquinaria muy grande con los engranajes oxidados». «Pero, hoy por hoy, todos somos conscientes de que sólo unidos y con buena voluntad saldremos adelante», añadió. Loewe destacó que, frente a la anterior directiva de Cibeles, ahora se ha ganado en flexibilidad y en una actitud más abierta. «Por fin se irá hacia una Semana de la Moda de Madrid variopinta y rica», anunció.