El quince aniversario de la «Mir» coincidió con la firma del plan para su hundimiento en el Pacífico La estación espacial «Mir» cumplió ayer quince años en órbita. Pero su aniversario es también el anuncio de su defunción, ya que ha coincidido con la firma del plan para hundirla en aguas del Océano Pacífico. A la vetusta estación apenas le queda un mes de vida, ya que entre el 13 y el 15 de marzo se convertirá en un amasijo de hierro formado por 1.500 fragmentos que se cree sobrevivirán a la fricción con la atmósfera terrestre. Atrás quedarán quince años de historia que han marcado un hito en la comunicación espacial.
20 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.«Nada puede durar para siempre», dijo Yuri Semyonov, el jefe de la compañía que construyó y controló la Mir en sus quince años de odisea espacial. Cuando el ingenio fue lanzado el 20 de febrero de 1986 fue puesto como ejemplo de la tecnología espacial soviética, pero sus múltiples achaques en forma de accidentes e incendios dañaron su credibilidad. Aún así, la estación se convirtió en una superviviente y sus tres años previstos de vida se convirtieron en tres lustros. Ahora tiene los días contados. Su aniversario fue festejado ayer con la firma del plan final para hundirla en aguas del Pacífico entre el 13 y 15 de marzo. Si todo sale de acuerdo con los cálculos de los expertos, la Mir caerá al océano convertida en una lluvia incandescente de más de 1.500 fragmentos en una zona de 6.000 kilómetros de largo por 200 de ancho, muy apartada de las rutas marítimas. Sin embargo, en el caso de que la plataforma caiga de manera incontrolada, sus restos pueden precipitarse en cualquier lugar de una zona comprendida entre los paralelos 52 de latitud norte y 52 grados de latitud sur, la parte más poblada del planeta. «Los días de la Mir están contados y la fiesta se convierte en funeral», señaló Víctor Blágov, director adjunto del programa de vuelos tripulados.