
Mientras Galicia arde en fiestas, Miami se refresca bajo las aguas con un festival inédito, al menos de momento, por estas tierras tan dadas al festejo veraniego. Se trata de un festival de música subacuática que ayer congregó en los Cayos de Florida a unos quinientos submarinistas que tocaron música bajo el agua y la retransmitieron por radio gracias a micrófonos especiales y, como ven en la imagen, hicieron alarde de su patriotismo. : LA IGLESIA ANGLICANA BENDECIRÍA LA BODA ENTRE CARLOS Y CAMILLA. El próximo arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, daría su bendición a la posible boda entre Carlos de Inglaterra y Camilla Parker-Bowles, si se casan por la iglesia. Tan sorprendente revelación aparecía ayer en The Sunday Telegraph. Williams, arzobispo de Gales y recién escogido por Tony Blair para ser el nuevo arzobispo de Canterbury, promete respetar las nuevas normas de la Iglesia Anglicana, cuyo último sínodo dio su visto bueno a los matrimonios entre personas divorciadas. Curiosamene, esto se opone a lo que decía el saliente arzobispo de Canterbury, George Carey, quien sostenía que esa boda «crearía una crisis a la Iglesia de Inglaterra». Lo dicho, pueden ir comprándose las pamelas que pronto tenemos boda. : EL CHANEL NÚMERO 5 SE EXTINGUE. Dentro de poco me voy a quedar sin pijama. Y es que yo, como Marilyn, me pongo sólo unas gotas de Chanel número 5 detrás de la oreja como único atuendo para dormir. Pero resulta que el pau-rosa, el árbol amazónico del cual se extrae el aceite perfumado que sirve como materia prima para la elaboración de fragancias como el legendario perfume, está en peligro de extinción. Vamos, que también esto nos lo estamos cargando. : BECKER, SIN NOVIA Y ACUSADO DE EVASIÓN FISCAL. Pobre Boris Becker. Desde su sonado divorcio y su arremetida sexual de cinco segundos en una sórdida habitación de un hotel de Londres, que lo convirtió en padre de una hija no deseada, la vida del ex-campeón de Wimbledon parece condenada a una serie de fracasos, que pueden terminar ahora con los valiosos huesos del ex-tenista en la cárcel de la ciudad de Munich. «Hemos perdido nuestra sinergia». Con esta expresión tan profesional confesó la ex-novia de Boris, Patrice Farameh, una exótica belleza iraní de 28 años, el fin de un romance de cinco meses que había cautivado a la nación. Y añadió: «Fue una experiencia apasionada, porque Boris es un hombre fascinante, pero desgraciadamente todo se acabó este fin de semana en Londres». Esto llega en un momento crucial para el ex-campeón Boris Becker, que ahora es acusado por la Fiscalía de Munich de haber cometido el grave delito de evasión de impuestos por un monto de unos 5,2 millones de euros entre los años 1991 y 1993, época en la que su residencia oficial era Mónaco mientras él vivía en un exclusivo barrio de Munich.