Las hay insaciables. Las hay que no se conforman con cazar un príncipe y, después de asegurarse su entrada en la aristocracia, aún quieren más. No, no hablo de doña Letizia , sino de Rosario Nadal que, al fin y al cabo, es una princesa búlgara, y aquí la tienen haciéndose cariñitos con Hugh Grant que, digan lo que digan, sigue estando como un queso. La instantánea fue tomada ayer durante la presentación en Nueva York de Love Actually, la última comedia romántica de Mickey ojos azules . Supongo que la estrecha distancia entre sus ojos y los de Hugh permitirían a la princesa comprobar el poder de la mirada del actor. Que sepamos, no ha habido más consecuencias. Aunque yo creo, que si me hubiera mirado a mí a esa distancia, a estas horas estaría escribiendo desde una habitación del Canalejo... o desde la alcoba de Hugh. La otra foto se la he dedicado a este señor mayor, de rostro serio y con pinta de ser un mariscal jubilado de la guerra de Crimea. Pero seguro que muchos lo han reconocido a la primera. Se trata de David Gilmour , una de las cabezas pensantes de Pink Floyd, que ayer fue llamado a capítulo por Isabel II para ser condecorado con la medalla de comendador del Imperio Británico. Y es que los años pasan a todo trapo. Y aquel tipo melenudo que contribuyó a crear toda una época en el mundo del rock es ahora un caballero respetable que se vistió de boda para recibir su, sin duda merecida, medalla. ¿De verdad acabaremos todos así? Maldito tiempo. Los que han acabado fatal han sido los de ¡Hello! , ya saben, la versión británica de ¡Hola! , que estaban pendientes de una sentencia por haber publicado por su cuenta y riesgo las fotos de la boda de Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, que la pareja había comprometido ya con otra revista. Pues bien, el Tribunal Superior de Londres ha condenado a la revista a pagar 1,03 millones de libras o, para entendernos, 1,54 millones de euros a su competidora OK que, a la sazón, era la que había pagado la exclusiva a la famosa pareja. Para los Douglas, la compensación económica por el susto que se llevaron al ver las fotos en la publicación a la que no habían vendido la exclusiva será de 21.000 euros. ¿Les parece mucho? Pues seguro que a los afectados no, porque demandaban cantidades sensiblemente superiores. Seguro que la próxima vez, ¡Hello! se lo pensará antes de fundir una exclusiva a la competencia. Ya saben lo que se dice, el gato escaldado... Amor en la catedral Ahora que, para sentencia, la que le ha caído a Loretta Harper, a quien en su día sorprendieron haciendo el amor con su novio en la catedral de San Patricio de Nueva York. El tribunal la ha condenado a cinco días de trabajos comunitarios por un delito de conducta desordenada. Se preguntará ustedes ¿y al novio? al novio nada, porque falleció el mes pasado de un ataque al corazón.